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"El conjuro: últimos ritos" cosecha reseñas negativas

La última entrega de los Warren no cumplió las expectativas del público y las críticas.

Lunes, 08 de septiembre de 2025 a las 20 45

Por Cristopher Martínez

Lunes, 08 de septiembre de 2025 a las 20:45

La llegada de El conjuro: últimos ritos significó un cierre histórico para una de las franquicias de terror más influyentes de los últimos años. La película fue recibida con opiniones negativas por la falta de frescura y lo previsible de la trama.

Varias críticas coincidieron en que esta entrega no logra estar a la altura de los mejores capítulos de la saga. “No es la película más aterradora de la serie, y tampoco la más interesante” resumió uno de los comentarios más directos.

El principal reproche apuntó a la falta de innovación: “Todo se siente repetido a esta altura… sin aportar frescura ni vitalidad a la propuesta”. Esa sensación de desgaste fue compartida por críticos y fans, quienes acusaron al director Michael Chaves de no arriesgar lo suficiente: “Farmiga y Wilson no perdieron su atractivo… pero todo se siente repetido, con Chaves sin aportar frescura ni vitalidad”.

Otros cuestionamientos se centraron en el guion y en el desarrollo: “La historia termina siendo predecible y las apuestas parecen más pequeñas que nunca, a pesar de un tiempo de duración inflado, el más largo de la franquicia”.

Aunque algunos comentarios elogian al aspecto visual: “Podría ser la película de Conjuring mejor lograda visualmente desde la primera" .

Aún así, otros juicios fueron todavía más duros: “Un guion débil mata la franquicia y ayuda a que cruce al otro lado. D+” o “Carece de la energía y la inventiva que caracterizaron a las primeras entregas. Depende de tropos cansados, tiene un desarrollo superficial de personajes, carece de urgencia, ritmo lento y previsibilidad… muerta al llegar”.

Finalmente, otro análisis sintetizó lo que muchos sintieron: “Aunque no rompe ningún terreno nuevo en el terreno de las posesiones demoníacas o los poltergeists”, la película deja la sensación de un cierre correcto, pero sin el impacto que se esperaba de una saga tan influyente.

Michael Chaves recordó el trabajo con las hermanas Smurl y la responsabilidad de honrar su historia: “En realidad trabajamos con las hermanas Smurl. Se sumaron temprano cuando estábamos desarrollando el guion en la preproducción y durante la producción. [...] Les pregunté: ‘¿Qué puedo hacer al contar su historia?’ Y ellas dijeron: ‘No hagan esa película de nuevo.’”

El director también remarcó la presión de cerrar la saga: “Sí, hay mucha presión. Esta es una serie que amo mucho y que los fans aman mucho. Nos estamos despidiendo de Ed y Lorraine, de Patrick y Vera. Nos estamos despidiendo de esta increíble serie de la que formamos parte durante 12 años. [...] Es difícil decir adiós.”

James Wan coincidió en la importancia de un cierre emotivo: “Sentimos que lo más importante era poder despedirnos de los Ed y Lorraine cinematográficos de una manera que se sintiera emocional y que justificara la franquicia y lo que los fans han llegado a amar de esta saga. [...] Siempre digo que la gente viene a las películas de “El conjuro: últimos ritos” por los sustos, pero realmente se quedan por Vera Farmiga y Patrick Wilson, ¿no? Su versión de Ed y Lorraine. Y esa fue básicamente la misión principal: cerrar la serie de una forma emocional, pero también edificante al mismo tiempo.”

Wan también destacó la solidez del guion: “Fue un gran debate mientras lo desarrollábamos. [...] El final… cuando desarrollás una película y entrás en ella, terminás cambiando, ajustando muchas partes del guion. El final, creo que no le tocamos ni una palabra. Y eso realmente habla de la fuerza de su escritura.”

Por su parte, Vera Farmiga subrayó el marco histórico de la historia: “El conjuro: últimos ritos” es 1986, lo que significa Chernobyl. Significa el inicio del Irán-Contra. Significa el transbordador Challenger. Y el caso Smurl.”

La actriz también valoró cómo crecieron junto a sus personajes: “Pero fue realmente genial envejecer hasta 1986, porque empezamos “El conjuro: últimos ritos” en 1971.” y agregó: “Lo ves en las líneas de nuestras caras. Lo ves en las canas de mi cabello. Lo ves en nuestro nivel de comodidad entre nosotros, en la seguridad en estos roles.”

Sobre la esencia de los Warren, Farmiga reflexionó: “Creo que los Warren son cautivantes porque son una pareja épica. Despiertan nuestra creencia en el heroísmo y el autosacrificio. [...] Si ponés tus dones especiales al servicio, entonces podés hacer del mundo un lugar más amable, más tierno, más amoroso, más sagrado.”

Patrick Wilson también resaltó el costado luminoso de la pareja: “Por más oscuras que sean las historias, por más fracturadas que estén las familias y por más pesado que sea el drama [...] eso realmente solidifica su relación. Tenés esa relación heroica, idílica, amorosa. [...] Cuanto más oscuro nos ponemos, más luz podemos encontrar. Esos momentos de alegría, de amor, de humor y de química… creo que por eso los Warren se han convertido en un espacio seguro.”

El título del filme también guarda un significado especial. “Últimos ritos: la última ceremonia, el último acto, la última celebración.” expresó Farmiga, quien añadió: “Creo que esta historia en particular es un final apropiado para Ed y Lorraine, porque este demonio contra el que luchan tiene una vendetta personal contra ellos que se remonta a décadas, ¿verdad?”

Wilson complementó: “Necesitábamos que esa historia atrapara. Y luego, creo que para nosotros era necesario verlos en peligro y en momentos heroicos, pero también a estas personas de mediana edad examinando dónde están —como hacemos todos— y preguntándose: ‘¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas?’”

Para Farmiga, la verdadera fuerza estuvo en lo íntimo: “Descubrimos muy temprano que los efectos especiales de esta película no iban a ser los fantasmas ni los sustos; iban a estar en las miradas entre [Wilson] y yo.” Y con humor agregó: “Es un poco alucinante, la fórmula de esta franquicia. [...] La gente deseando: ‘Oh, Dios mío, espero que se besen entre exorcismos.’”

Patrick Wilson resaltó la complicidad: “Volviendo, película tras película, y seguimos siendo las mismas personas que encaramos el trabajo de la misma manera, con la misma pasión y frivolidad. [...] Creo que eso es muy especial. Lo llevamos con gratitud.”

Finalmente, ambos recordaron la energía en el set. “A pesar de la naturaleza escalofriante de la película, el director Michael Chaves logró levantar el ánimo durante la producción.” dijo Farmiga. Wilson también lo elogió, subrayando “su profunda pasión por el proyecto.”

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