El estreno en cines de todo el mundo, "Misión: Imposible – Sentencia Final" marca el final en una de las franquicias más emblemáticas del cine de acción. Protagonizada y producida por Tom Cruise, esta entrega busca redondear el arco narrativo iniciado en Dead Reckoning y lo hace apostando a lo grande: acrobacias físicas, espionaje global y una amenaza muy actual, pero ¿qué dijo la crítica especializada?
En primer lugar tenemos el portal Rotten Tomatoes, donde el film cosechó un buen número logrando la certificación de aprobación de gran parte de la prensa. Mientras tanto en el portal Film Affinity, la película tiene 28 reseñas positivas, 10 neutras y tan solo 4 negativas.
Algunos de los comentarios de los distintos sitios como el portal español Kinótico, calificó la película como “el excesivo, nostálgico y asombroso adiós a Ethan Hunt”. En su reseña, se destaca que “Tom Cruise ya solo compite contra sí mismo” y que “cada nueva entrega es una declaración de principios sobre lo que el cine todavía puede ofrecer cuando se lo toma en serio”.
Por su parte, el crítico argentino Diego Lerer de Micropsia Cine también rescató el tono reflexivo del cierre. En su texto, escribió: “La nueva y ¿última? película de la saga protagonizada por Tom Cruise lo tiene enfrentando a una inteligencia artificial que pretende controlar y dominar el mundo”. “La película pone toda su fe en la acción concreta, la que sucede en cuerpos y en lugares reales, no en batallas virtuales o digitales”, Remarcando que este gesto estilístico posiciona a Cruise como “un defensor del cine clásico de espectáculo tangible, en una era en la que el artificio domina”.
Screen Rant por su lado, enfatizó la sobriedad de Cruise en relación al humor y la caracterización: “Es el tipo de comedia que aprecio en una película de acción. No es demasiado irónica, y Cruise nunca pierde el tiempo” aunque también asegura que "los primeros treinta minutos del film estarían sobrecargados de flashbacks y explicaciones, lo que diluye el impacto de la acción inicial".
En una línea similar, JoBlo valoró el trabajo de McQuarrie como director, aunque reconoció que “definitivamente se siente sobrecargada en ocasiones, con una gran parte del tiempo de ejecución dedicada a la visión de McQuarrie." aunque destaca "Nunca se podrá decir que Cruise no lo ha dado todo en esta franquicia, que termina con una nota satisfactoria."
"Misión Imposible - La sentencia final" ya está disponible en cines
Tom Cruise no interpreta personajes, los encarna desde la raíz. En una rara entrevista con People, el actor reafirmó que su entrega al cine no es una postura profesional, sino una pulsión vital: "Amo hacer películas. No es lo que hago. Es lo que soy." Esa pasión visceral por su oficio se traduce en un compromiso físico y emocional inquebrantable: "El público merece lo mejor, y me esfuerzo por ofrecer eso cada vez."
Cruise vive el cine como una escuela constante: "Cada película es una oportunidad para aprender algo nuevo, para explorar un aspecto diferente del arte de contar historias." Ya sea aprendiendo a volar helicópteros, tocando el piano o perfeccionando sus movimientos en la danza, lo que lo impulsa es la evolución continua: "Creo en el crecimiento constante, en superar los límites, en nunca conformarse."
Su rutina de entrenamiento roza lo obsesivo. "Siempre estoy buscando algo que me desafíe, que me lleve más allá de lo que creo que puedo hacer." Wing-walking a más de 190 km por hora, en aviones abiertos a temperaturas extremas, es apenas otro desafío en su lista: "Salir ahí afuera me hizo dar cuenta de que te deja sin aliento." Para lograrlo, incluso su dieta se adapta: "En realidad, como un desayuno enorme. Salchichas, casi una docena de huevos, panceta, tostadas, café y muchos líquidos. Ah, ¡cómo como! Imaginate: hace frío allá arriba, estamos en gran altitud, y mi cuerpo quema mucho."
Más allá del riesgo físico, Cruise tiene claro que lo que sostiene una película no son solo sus acrobacias: "No se trata solo de las acrobacias; se trata de la historia, los personajes, las emociones." La narrativa es el alma, y el objetivo es siempre conectar: "Valoro la oportunidad de entretener, de inspirar, de conectar con el público en todo el mundo."
Esa conexión también preocupa a Christopher McQuarrie, director de varias entregas de Mission: Impossible, quien desde JoBlo lanza una crítica afilada al uso excesivo del fan service: "El fan service, y el fanatismo, son veneno. Son letales. Es genial cuando se usa como una especia muy, muy fuerte, y con moderación." Su argumento es contundente: los guiños innecesarios rompen la inmersión narrativa, exigen al espectador salir del presente del relato y remitir a otro que quizás ni conozca: "En cualquiera de los casos, interrumpiste la narrativa y rompiste la cadena."
McQuarrie valora los homenajes sutiles, como los de Top Gun: Maverick, pero advierte que el equilibrio entre "honrar el pasado y forjar un nuevo camino" es delicado. "El fan service debe mejorar la historia, no opacarla." Su objetivo, como el de Cruise, es respetar la inteligencia del espectador y evitar caer en la nostalgia como estrategia fácil: "La autenticidad y la originalidad nunca deberían sacrificarse en nombre de la nostalgia."
Ambos coinciden en que el cine debe emocionar, inspirar y transformar. Para Cruise, cada proyecto es un nuevo inicio: "Abordo cada proyecto con el mismo nivel de compromiso y entusiasmo que el primero." Y su mirada hacia el futuro es tan clara como su entrega al presente: "Espero seguir dando vida a historias que resuenen con la gente."
