La vuelta de una de las bandas británicas más grandes de todos los tiempos, Radiohead, generó un nivel de expectativa que pocas bandas generan en 2025. Pasaron años de silencio, proyectos paralelos, rumores de distancias internas pero ya están acá, volvieron con una serie de shows por Europa con grandes aciertos donde el paso del tiempo le otorgó a las canciones un sabor especial.
El inicio con “Let Down” en Madrid sorprendió incluso a fans antiguos. Las reseñas remarcaron que elegirla como arranque “funciona perfecto por su simbolismo” y porque “es un puente generacional”, renacida gracias a TikTok y al fervor de nuevas audiencias. Se destacó también “la vocalización de Yorke” y “la melodía extraña de Greenwood”, elementos que describen una apertura donde conviven “esperanza y vulnerabilidad”.
En Londres, otra crónica remarcó la potencia del arranque con clásicos alternados: “el comienzo fue explosivo”, mientras el público “estalló apenas la banda apareció”.
El rendimiento musical fue uno de los puntos más elogiados. La base rítmica fue descrita como “casi arrolladora”, con Phil Selway, Chris Vatalaro y Colin Greenwood empujando un sonido puro. Jonny Greenwood volvió a ocupar ese rol tan particular: el “arma secreta”, capaz de “pasar de lo delicado a lo brutal”.
Las reseñas señalaron que “2+2=5” y “Sit Down. Stand Up.” transmitieron “potencia visceral: sub-bajos temblorosos, baterías que crackean”. En Madrid, “Sit Down. Stand Up” directamente “mutó en algo cercano al drum’n’bass”.
Las reseñas también celebraron cómo transformaron viejos materiales: canciones de Kid A como “Everything in Its Right Place” o “Idioteque” se convirtieron en momentos “bailables y eufóricos”. Y en la mitad del show hubo consenso absoluto: “la sección Lucky → Myxomatosis → No Surprises → Videotape → Weird Fishes marcó un pico absoluto de precisión y emoción”. El final de esa curva, “Weird Fishes/Arpeggi”, fue descrito como “sublime”.
En los dos recitales, Yorke apareció con energía física increíble para alguien que está por llegar a los 60: “ágil, juguetón y en excelente forma”. Otra crónica afirmó directamente que Yorke bailó “como alguien totalmente libre: energético, hipnótico, magnético”.
El escenario circular reforzó esa sensación: “genera intimidad y cercanía, casi como un ensayo”. A esto se sumaron las pantallas LED que primero creaban un efecto de jaula electrónica azul imponente sirivendo como “un elemento muy efectivo y bien pensado”.
Entre tanto movimiento, surgió también un matiz melancólico cuando Yorke dejó caer, en “15 Step”, la frase: “it comes to us all”, que muchos leyeron como una reflexión sobre el paso del tiempo.
Las crónicas remarcaron que varias canciones tradicionales recibieron versiones memorables. “Fake Plastic Trees vuela por el techo”, dijeron en Madrid, mientras que sobre “The National Anthem” se señaló que su línea de bajo tuvo un impacto “estúpido y genial”.
El final de los shows fue considerado legendario: “There, There” con los Greenwood y O’Brien sumando sus propios kits generó “un momento rítmico espectacular”; y “Karma Police” terminó con una imagen de cohesión fuerte: “la banda junta físicamente, reconectada y rejuvenecida”.
En Madrid el público acompañó con una energía inusual: “incluso los sectores sentados terminan bailando o saltando”, y se habló de una sensación general de “absoluta alegría” cuando la noche culminó con “Paranoid Android”.
Setlist promedio
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2 + 2 = 5
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Planet Telex
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Lucky
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Ful Stop
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Bloom
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All I Need
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Sit Down. Stand Up.
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Jigsaw Falling Into Place
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Reckoner
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Separator
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15 Step
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Videotape
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No Surprises
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Myxomatosis
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There There
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Bodysnatchers
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Exit Music (for a Film)
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Street Spirit (Fade Out)
Encore:
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Weird Fishes/Arpeggi
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Idioteque
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You and Whose Army?
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Let Down
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Everything in Its Right Place
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Present Tense
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Paranoid Android
