Uno de los artistas mas innovadores y versátiles de la actualidad, Geordie Greep, llegará por primera vez a la Argentina.
El músico presentará su universalmente aclamado álbum debut, "The New Sound", el 11 de noviembre en Niceto Club.
Las entradas ya están en etapa de preventa en la web de Passline en este enlace.
“Pienso en Geordie Greep como un Zappa moderno, o una figura al estilo Fagen, que va rotando colaboradores de proyecto en proyecto”, señala un usuario en Reddit, y la comparación no es exagerada. Desde que se separó de Black Midi, su debut solista “The New Sound” generó admiración e incomodidad a partes iguales. Para muchos, fue una sorpresa.
A primera escucha, el disco lanza referencias inesperadas. “Invita comparaciones delirantes como ‘¿y si Battles estuviera obsesionado con The Goodbye Look de Donald Fagen?’”. Pero no es solo juego intelectual: detrás hay una búsqueda honesta por distanciarse de la rigidez del pasado. “Con Black Midi, mucha gente decía ‘me gusta, pero es difícil de escuchar’… La música está hecha para que la escuches, es para los oídos, no para el cerebro”.
Desde su ruptura con la banda, Geordie encaró un giro: quiere música viva, cruda, sin maquillajes. “Muchas bandas, cuando empiezan a usar músicos de sesión, se vuelve todo artificial. Parece que le sacan algo a la música”, afirmó en una entrevista. Por eso, su decisión de grabar en Brasil y trabajar con músicos locales fue tanto una apuesta como un riesgo: “Ir a Brasil y trabajar con músicos locales… también podría haber sido un gasto de plata enorme”.
Más allá del sonido, The New Sound se apoya en una filosofía clara. “El álbum canaliza la energía de mi banda anterior, pero juega con lo que el oyente espera que eso signifique”. Es una reinvención: “Hay una absurdidad en todo esto… el arte, como la vida, no se resuelve de forma limpia, se apoya en sus contradicciones”. A diferencia de muchos artistas que exprimen su fórmula más allá del agotamiento, Greep tiene otro objetivo: “Muchos siguen con su banda cuando ya se quedaron sin combustible”. Él quiere otra cosa: vitalidad, locura, margen para el ridículo.
La desesperación es el hilo conductor del disco. “El tema central del álbum es la desesperación; no escuchás a un narrador poco fiable, sino a alguien que se está mintiendo a sí mismo”. En ese universo distorsionado, los protagonistas son anti-héroes ridículos: “Estos tipos no son gigachads ni alfas a la caza… Son, cada uno, unos ridículos. ‘Me habría destripado solo por tomarte de la mano’, dice uno”. Esa línea, tan grotesca como trágica, resume su visión del hombre moderno. “El álbum… llama la atención sobre los aldeanos de internet: borrachos ricos con la cabeza vacía, obsesionados con la virilidad”.
Greep evita los grandes discursos sociales. Prefiere inventar ficciones, incluso si son violentas, incómodas o hilarantes: “Líricamente, prefiero escribir historias ficticias en mis canciones antes que hablar de temas reales”. En esa línea, su estilo vocal también se destaca: “Es un vocalista ágil cuyas letras son bulliciosas, autocríticas, desconcertantes y graciosas al mismo tiempo”. Ejemplo: “Considerá el tema ‘Blues’: ‘Y tenés una pija más grande que cualquier hombre que haya vivido / Y podés acabar más que cien caballos’. Es el trabajo de un tipo que se toma en serio y no al mismo tiempo”.
“Simplemente se siente como un nuevo paso hacia adelante”, dijo sobre su debut.
