Una de las nuevas promesas de la industria musical nacional es Marttein, un chico sub 25 que comienza su progresivo ascenso musical apostando a más, arriesgándose y transgrediendo con su sonido industrial agresivo e irreverente.
El músico se encuentra promocionando lo que será su nuevo EP llamado "ESPECTACULAR" que saldrá a la luz el 25 de julio junto a un largometraje.
Después de haber estrenado el primer single, "El marrón", ahora Marttein llega con "SUPEROFERTAS", otro electro agresivo y poderoso, que explora de inicio a fin con mucho frenetismo de la vida en la ciudad. Escuchalo acá.
Marttein, el joven artista argentino, capturó la esencia de la juventud porteña en su último disco homónimo, que se acompañó de la película Marttein, una película argentina. Esta obra audiovisual relató las oscuridades de la noche en Buenos Aires y mostró a un personaje que, como muchos de los jóvenes de hoy, huía de la realidad enfrentando la incertidumbre y el fracaso.
La noche se convirtió en uno de los ejes centrales de su trabajo, no solo como un lugar físico, sino como un refugio emocional. Según Marttein, la noche "aparece como una especie de monstruo porque es como que se traga al personaje". Para él, era el lugar donde la gente se iba a refugiar del fracaso, un espacio donde "gasta todo lo que trabajó en el día". Lo que quería transmitir con su obra era precisamente eso: la juventud de Buenos Aires, en su búsqueda de evasión, enfrentando situaciones complejas y hasta autodestructivas, pero sin prejuicios. "Quería mostrar la noche de la juventud actual de Buenos Aires, pero como un documental, sin prejuicios", explicó.
El personaje principal de la película y del disco, un antihéroe que busca evadir su vida en la noche, se ve reflejado en las propias vivencias de Marttein. "Cuando empecé con el disco, que fue en 2022, yo sentía que era un fracasado que no iba para ningún lado", confesó el artista. Esta sensación de fracaso fue plasmada de manera cruda en la última frase de su disco, que dice: "Soy un fracaso pero en el antro hago que griten". De alguna forma, esta frase encapsula la paradoja de su personaje: un individuo que, aunque se siente derrotado, encuentra su propósito y su escape en la oscuridad de la noche.
Este sentimiento de fracaso no es algo que Marttein haya experimentado en solitario. Según él, es una sensación común para su generación, quienes a menudo se sienten presionados a ser exitosos pero se encuentran con obstáculos que hacen que sus aspiraciones parezcan inalcanzables. "Sentirme así, de pensar durante mucho tiempo que la música no era viable, me permitió construir algo diferente", reconoció. Y fue precisamente de ese proceso interno que nació su música: "Ese proceso me permitió arrancar un recorrido más lindo en mi carrera", aseguró.
Un aspecto destacado en su música es el uso del lunfardo, el lenguaje popular de Buenos Aires. Marttein lo utilizó para reflejar la cotidianidad de su entorno, dando voz a una manera de hablar que, en su opinión, está siendo cada vez más marginada en la música actual. "Son las palabras de la gente, tienen una identidad porteña. Mi búsqueda fue registrar lo que pasa en la ciudad y en la juventud actual", explicó. Para él, era esencial rescatar esa lengua que es parte del ADN de la ciudad y usarla como un medio para conectar con el público de manera más auténtica.
En cuanto a su evolución musical, Marttein reconoció que su nuevo material se aleja del sonido más experimental y intenso de sus discos previos. En sus palabras, estos primeros trabajos fueron "una trilogía conceptual, muy verborrágica", pero con su último disco y su película, buscó algo más profundo y cercano. "Me gustaba trabajar con sonidos que remitiesen a referentes reales", mencionó, haciendo referencia a su estilo de composición que intentaba evocar un clima de suspenso.
Para Marttein, el arte siempre fue un espacio para expresarse sin restricciones. "No creo que haya alguien que te limite o te imponga trabas reales para expresarte", afirmó, dejando claro que, aunque existen presiones sociales y comerciales, los artistas siempre tienen la libertad de decir lo que quieran, aunque deben ser conscientes de cómo lo dicen. La forma y la conexión con el público son claves en su visión del arte. "Un artista no debería ser una figurita lejana, una postal fuera de la realidad", expresó.
En resumen, Marttein se consolidó como una figura de la música argentina que no teme mostrar su vulnerabilidad y explorar el lado oscuro de la juventud porteña. Su música sigue resonando con aquellos que, como él, buscan un escape en medio de la incertidumbre, mientras se enfrentan a los desafíos de una sociedad que a menudo parece estar marcada por el fracaso y la desesperanza.
