Ayer por la tarde se dio a conocer la noticia de que uno de los directores más icónicos de la historia, David Lynch, falleció a sus 78 años a causa de un enfisema pulmonar detectado recientemente que comenzó debido a su tabaquismo.
Lynch, quien también se desempeñó como guionista y artista multidisciplinario, es reconocido por sus grandes y, en muchas ocasiones, extrañas películas como Blue Velvet, Mulholland Drive, Eraserhead y la serie televisiva Twin Peaks, considerada por muchos como la mejor serie de la historia y la mayor influencia en la televisión actual.
Vince Gilligan, creador de Breaking Bad y Better Call Saul; J.J. Abrams, creador de Lost; Ryan Murphy, de American Horror Story; David Simon, de The Wire; y más creadores de series reconocidos, admitieron la influencia fundamental de Lynch en sus creaciones.
Steven Spielberg, quien compartió con Lynch en The Fabelmans, lo definió como un "soñador singular y visionario". “Sus películas parecían hechas a mano”, afirmó el director de E.T. y Jurassic Park. Spielberg también destacó lo surrealista que fue trabajar junto a uno de sus héroes interpretando a otro: “Era como una escena de sus propias películas”. Recordemos que Lynch interpretó a John Ford en la última película de Steven, siendo esta su última aparición en un film.
En redes sociales, directores como Ron Howard y James Gunn se sumaron al homenaje. “Un artista intrépido que demostró que la experimentación radical podía generar un cine inolvidable”, expresó Howard, mientras que Gunn resumió la influencia de Lynch con un simple: “Nos inspiraste a muchos. ❤️”.
Para Nicolas Cage, quien protagonizó Wild at Heart en 1990, Lynch fue “un genio singular del cine, uno de los más grandes artistas de este o cualquier tiempo”. El actor recordó con cariño la experiencia de trabajar con él: “Nunca me divertí tanto en un set de filmación. Siempre será oro puro”.
La actriz Naomi Watts, quien alcanzó el reconocimiento global gracias a su papel en Mulholland Drive, compartió un desgarrador testimonio sobre el impacto que Lynch tuvo en su vida. “Me puso en el mapa en un momento en el que había perdido la fe en mí misma”, escribió Watts. “Su arte, sabiduría y humor me dieron una creencia en mí misma que nunca había tenido. Cada momento con él estaba cargado de una presencia única”.
Kyle MacLachlan, considerado uno de los actores emblemáticos de Lynch, también rindió tributo al hombre que lo lanzó al estrellato con Dune y Blue Velvet. “David vio algo en mí que yo mismo no reconocía. Le debo toda mi carrera, y en realidad, mi vida”. MacLachlan recordó con afecto las conversaciones que compartían sobre café, el gozo de lo inesperado y la belleza del mundo. “Era un hombre en sintonía con el universo y su imaginación de una forma que representaba lo mejor de lo humano”.
Otros homenajes llegaron de figuras como William Patrick Corgan, líder de Smashing Pumpkins, quien lo describió como “un verdadero artista de principio a fin”, y Jane Schoenbrun, quien lo comparó con Kafka y Bacon por su capacidad de abrir portales a otros mundos. “Fue el primero en mostrarme un mundo hermoso de amor y peligro que nunca había visto fuera de mis sueños”.
