El próximo 13 de noviembre, los cines a estrenar "The Rocky Horror Picture Show" con una versión restaurada y remasterizada en 4K Ultra HD. A medio siglo de su estreno original en 1975, el film que redefinió el cine de medianoche vuelve a proyectarse en salas, celebrando su 50º aniversario con el mismo espíritu rebelde, provocador y liberador que lo convirtió en un fenómeno cultural inigualable.
Basada en la obra musical escrita por Richard O’Brien, con dirección de Jim Sharman y producción de Lou Adler y Michael White, la película rompió todos los moldes de su época. Con Tim Curry, Susan Sarandon, Barry Bostwick y Meat Loaf sus icónicos roles.
En palabras del propio Lou Adler, productor del film: “Cuando The Rocky Horror Picture Show se estrenó por primera vez, nadie pensó que duraría mucho tiempo, y mucho menos… 50 años. Lo que comenzó como un pequeño proyecto rebelde se convirtió en una celebración global de la individualidad, la comunidad y la libertad creativa. Este aniversario es un tributo a los fans que la mantuvieron viva y vibrante todos estos años.”
El aniversario también revive la voz de su creador, Richard O’Brien, quien recuerda con humor y reflexión los orígenes y el legado de su obra: “Nunca quise hacer los clásicos ni ser un actor trágico. Mi amor por el teatro reside en disfrazarme y fingir, y si además podés hacer reír a la gente, mejor todavía.” O’Brien siempre defendió la comedia como un arte subestimado: “No considero la comedia como la pariente pobre de la tragedia. Está infravalorada. Es mucho más fácil ser un actor trágico que un comediante.”
Sobre los días de rodaje, su recuerdo sigue siendo luminoso: “No hubo estrés por parte de actores difíciles. No fue una escena complicada. No estábamos filmando un gran drama ni nada importante. Nos estábamos divirtiendo. Fueron días largos, pero a eso nos dedicamos: a hacerlo lo mejor posible y a pasarlo lo mejor posible.”
El fotógrafo Mick Rock, responsable de las icónicas imágenes promocionales del film, también ocupa un lugar especial en la memoria de O’Brien: “Siempre me encantaron las fotografías de Mick. Creo que el mundo conoció su trabajo con la portada del primer álbum de Queen, esa icónica imagen de Freddie Mercury. Y luego sus fotos de Bowie. Mick tenía ese talento. Encontrar tu propia voz es la meta de todo aquel que quiera dominar lo que hace. No hay arte sin técnica. Mick encontró la suya.”
Con nostalgia y claridad, O’Brien reconoce lo improbable del fenómeno: “Cuando la película se estrenó y terminó su temporada, y la obra cerró en Broadway, Tim Curry y yo pensamos que todo había terminado. Pero acá estamos, cincuenta años después. Tiene tanta relevancia hoy, o incluso más, que entonces.”
El autor también destaca la dimensión social que adquirió The Rocky Horror Picture Show con el tiempo: “Es un lugar seguro donde la gente sabe que pertenece a la comunidad LGBTQ+ y que estará en un espacio protegido. Se convirtió en un refugio, aunque nunca se pretendió que fuera eso. Es simplemente una comedia musical sin mensaje, que busca entretener, hacernos reír, mover el pie al ritmo de la música y volver a casa con una sonrisa.”
O’Brien va más allá y reflexiona sobre la intolerancia: “El problema es que ni siquiera deberíamos estar teniendo esta conversación, porque no debería haber desaprobación hacia alguien gay o trans. El único lugar de donde proviene eso es de personas que creen ser moralmente superiores porque creen en una creación fantástica. ¡Qué arrogancia! Les permitimos adorar a su dios, pero no tienen derecho a imponernos sus creencias. Tenemos que empezar a luchar por la racionalidad. ¡Que prevalezca la cordura!”
Entre la ironía y la filosofía, recuerda también cómo un revés terminó impulsando su obra más famosa: “Se me cerró una puerta antes de escribir Rocky. Me despidieron de una obra en el West End, y con la indemnización, empecé a escribir. Si no me hubieran echado, nunca habría escrito Rocky. Todo surgió porque tenía que hacer algo: escribí Science Fiction/Double Feature para una fiesta de Navidad, y así nació el show.”
Y deja un mensaje que suena tan vigente como su película: “Si te sentís mal o desanimado, no te rindas. Rendirse es un error. La situación podría incluso jugar a tu favor. No te desesperes demasiado.”
