El segmento de vehículos nuevos ha ingresado en una etapa de desaceleración en el tramo final del año. Los registros de patentamientos de 0km experimentaron una disminución del 3,6% en noviembre en comparación con el mismo mes de 2024, y sufrieron un desplome de más del 30% respecto a las cifras de octubre pasado.
Si bien el balance acumulado del año se mantiene en terreno positivo, existe consenso en la industria de que el momento actual no es el más boyante del ciclo anual. Las operaciones de venta se están concretando a base de agresivas políticas de descuentos. Aunque diversas razones explican esta situación, la causa más mencionada en las terminales automotrices es el incremento en las tasas de interés.
A esto se suma que la feroz competencia ha provocado un descenso significativo en la rentabilidad. Algunas marcas optan por priorizar la cuota de mercado, aceptando operar con márgenes de ganancia mínimos, mientras que otras se retiran de esta pugna y sacrifican su volumen de ventas.
Si a la compleja situación de las ventas internas le agregamos que las exportaciones —el otro pilar fundamental del negocio— no están creciendo al ritmo esperado, las repercusiones se hacen notar en el ámbito fabril. Varias compañías están implementando ajustes en sus niveles de actividad.
La determinación de Stellantis en El Palomar
En este contexto, influenciado por la totalidad o parte de los factores antes mencionados, Stellantis ha resuelto anticipar el receso vacacional en su planta de El Palomar —donde se ensamblan los modelos de Peugeot y Citroën—, a partir de hoy y hasta el 5 de enero. Esta interrupción resulta demasiado extensa para ser atribuida únicamente a las vacaciones estivales.
La duración de la pausa es particularmente llamativa si se considera que la otra fábrica del grupo, localizada en Córdoba —productora de los modelos Fiat y Ram—, solo comenzará a licenciar a su personal el 15 de diciembre.
La automotriz no emitió un comunicado oficial. Sin embargo, en el entorno de El Palomar, se comenta que se aprovechará esta detención para llevar a cabo "acciones de mantenimiento".
Por su parte, el argumento transmitido a los proveedores de autopartes fue la existencia de problemas en el suministro de ciertos componentes y dificultades con los motores. Desde este sector también se recordó que la factoría de la localidad bonaerense ya había estado paralizada durante dos semanas en noviembre.
Más allá de estas conjeturas, todo apunta a que la decisión corporativa se debe a la imperiosa necesidad de reducir los stocks
Desde el gremio de concesionarias, se comunicó a iProfesional que la terminal ha adelantado que la estrategia comercial para Peugeot y Citroën no es buscar un buen resultado en ventas durante diciembre, sino concentrar sus esfuerzos en iniciar el año 2026 con un volumen elevado de patentamientos.