Según un informe de bancos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las deudas bancarias en los hogares alcanzó el 7,8% en octubre de 2025 y se ubicó en el nível más alto de los últimos 15 años. En esa línea, la suba se triplicó respecto al 2,5% de octubre de 2024.
Tras 12 meses de crecimiento consecutivo, la deuda de los hogares llegó al 9,9% en el caso de los préstamos personales, del 7,7% en las tarjetas de crédito y 1% en los créditos hipotecarios.
Por su parte, la irregularidad del crédito al sector privado subió a 4,5%, un incremento del 0,4% en relación al mes anterior.
El informe también detalló que el nivel de morosidad de los préstamos a las empresas fue del 1,9% en el mismo período, el doble que la medición del año anterior, cuando mostró un 0,7%.
Te puede interesar
Según el INDEC hay menos desempleados, pero la precariedad va en aumento
El último reporte del Indec sobre el Mercado de Trabajo revela una dinámica de contrastes: mientras la desocupación muestra un descenso interanual y trimestral, la precariedad de los nuevos puestos de trabajo se agudiza. Según el informe, la desocupación retrocedió al 6,6% en el tercer trimestre, lo que representa una mejora del 0,3% respecto al período anterior.
Si se proyectan estas cifras a nivel nacional, el desempleo afecta actualmente a 1.487.000 personas. Esto implica una reducción de 47.000 desocupados frente al mismo trimestre de 2024 y una caída más pronunciada de 200.000 personas respecto al segundo trimestre de este año.
Te puede interesar
Oferta laboral y el avance de la precariedad
Un dato clave del último año es el incremento de la población que busca insertarse en el mercado: la tasa de actividad subió al 48,6%, mientras que la de empleo se situó en 45,4%. Si bien el mercado logró absorber este aumento en la oferta de trabajadores, lo hizo a costa de la calidad contractual.
La informalidad laboral no detiene su marcha ascendente, pasando del 42,6% en 2024 al 43,3% en el tercer trimestre de 2025. Este fenómeno coincide con las observaciones de Jorge Paz, investigador del Conicet (IELDE), quien advierte sobre un crecimiento sostenido del empleo "en negro" desde la normalización de las estadísticas oficiales en 2016.
Te puede interesar
Radiografía de la presión y la desigualdad
Pese a la baja en el índice principal, la presión sobre el mercado laboral —que incluye a quienes tienen empleo pero buscan otro o están disponibles para trabajar más— se mantiene en un elevado 28,7%. La subocupación, por su parte, se ubicó en el 10,9%.
Las brechas estructurales continúan condicionando el acceso al trabajo:
-
Género: La desocupación es más severa en mujeres (7,4%) que en varones (5,9%). La brecha de participación también es amplia: 70,1% en hombres frente al 52,6% en mujeres.
-
Regiones: La región Pampeana lidera el desempleo con un 7,5%, seguida por el GBA con un 6,8%. En el extremo opuesto se encuentran el Noroeste (4,7%) y la Patagonia (5,0%).
-
Calidad: Entre los asalariados (71,9% del total), un preocupante 36,7% no cuenta con aportes jubilatorios.