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Preocupación: más de la mitad de los trabajadores son informales o cuentapropistas

De acuerdo a las últimas cifras del INDEC, los trabajadores en blanco ya son minoría entre la masa asalariada, lo que incrementa los niveles de precarización. 

Viernes, 17 de octubre de 2025 a las 23 27

Por Redacción

Viernes, 17 de octubre de 2025 a las 23:27

La informalidad y el trabajo independiente superaron a los asalariados registrados, según el INDEC. Más de 11 millones de argentinos carecen de protección social. El 43% de los jóvenes están "en negro".

Los últimos datos del INDEC (segundo trimestre de 2025) confirmaron la profunda crisis del mercado laboral argentino: por primera vez en años, el empleo precario superó al empleo formal.

De un total de 22,5 millones de puestos, la suma de asalariados no registrados ("en negro") y trabajadores por cuenta propia alcanza los 11.414.000, superando los 11.122.000 de asalariados registrados (públicos y privados).

Los números de la precariedad

Cerca de 9 millones de trabajadores se encuentran en la informalidad total, sin acceder a derechos laborales, previsionales ni seguridad social. Esta situación se tradujo en una caída drástica del salario real y un aumento de la dependencia de ayudas sociales.

  • Récord de informalidad: El 43,2% de los asalariados está en negro, la cifra más alta en 17 años.

  • Juventud en riesgo: La informalidad es un problema generacional: el 63% de los trabajadores de 16 a 24 años se encuentra en esta situación.

  • Brecha salarial: Los trabajadores informales ganan en promedio un 44% menos que sus pares registrados.

¿Dónde se esconde el trabajo en negro?

El fenómeno se concentra en sectores clave y muestra un uso creciente del monotributo para encubrir dependencia laboral:

Sector Puestos No Registrados (en miles)
Servicio Doméstico 1.108 (Encabeza la lista)
Comercio 1.036
Construcción 611

El fraude del Monotributo

La Secretaría de Trabajo advirtió que una porción relevante del crecimiento de trabajadores por cuenta propia (monotributistas y autónomos) corresponde a personas que en realidad están insertas en relaciones de dependencia. Esto significa que son asalariados a los que las empresas obligan a registrarse como independientes para evadir cargas sociales.

De esta forma, la crisis laboral no solo es un problema de falta de empleo, sino de una creciente precarización donde la única alternativa es trabajar sin protección social.

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