En plena antesala del cierre de alianzas electorales en la provincia de Buenos Aires, Karina Milei, hermana del Presidente y cerebro estratégico de La Libertad Avanza (LLA), arma una poderosa escenografía política en La Plata. El evento, bautizado como el Congreso Libertario, se realizará a fines de junio en el salón Vonharv de Gonnet, con el objetivo de demostrar fuerza, ordenar tropa y exhibir al oficialismo como única alternativa al kirchnerismo.
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Postergado en abril por el fallecimiento del Papa Francisco, el congreso aterriza ahora en el calendario con más peso político: se celebrará justo antes del cierre de alianzas del 9 de julio y de la presentación definitiva de listas el 19. La jornada contará con Javier Milei como orador central, flanqueado por su Gabinete completo y dirigentes claves del espacio. Por la mañana, se desarrollarán mesas técnicas sobre áreas estratégicas como salud, seguridad, educación, economía, inteligencia artificial y desregulación impositiva. Por la tarde, el plato fuerte serán los discursos políticos, con Milei como cierre estelar.
Además del elenco nacional, dirán presente figuras del armado provincial como Sebastián Pareja, Gonzalo Cabezas, coordinadores seccionales y dirigentes territoriales. También se suman intendentes aliados como Diego Valenzuela y Fernanda Astorino, junto a legisladores provinciales como Alejandro Carrancio y Carlos Curestis.
El objetivo es claro: trasladar la agenda libertaria al territorio bonaerense, consolidar liderazgo interno y explorar acuerdos estratégicos, como el que Karina Milei teje con el PRO bonaerense de Cristian Ritondo, quien ya se reunió con el Presidente en Olivos. En un año electoral clave, el congreso busca blindar el poder libertario en Buenos Aires y ensayar una muestra de unidad y control político total.
Todavía retumba en la ciudad de La Plata la denuncia que hiciera la ex titular del PAMI, Viviana Aguirre, contra los referentes libertarios en la ciudad, fundamentalmente contra Juan Osaba. La ex funcionaria había contando en medios de comunicación que los dirigentes libertarios, que respondian a Sebastián Pareja (según sus palabras), le habían pedido 1 millón de pesos por mes como coima para conservar el puesto que se le había otorgado.
