Este martes, se realizó un plenario de comisiones del Senado de la Nación, en donde las de Salud, Población y Presupuesto, se reunieron y dieron media sanción al proyecto de ley que declara la Emergencia sanitaria de la salud pediátrica y de las residencias nacionales en salud de toda la República Argentina.
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Se trata de un proyecto que nuevamente le pega al Gobierno, ya que apunta nuevamente a una erogación de recursos a la que no está dispuesto a ceder. El proyecto fue aprobado en comisión, por lo que obtuvo dictamen, y próximamente pasaría al recinto de avanzar con los trámites legislativos establecidos.
En su articulado el proyecto deja bien establecido que se debe ejecutar "la asignación prioritaria e inmediata de recursos presupuestarios para bienes de uso y consumo, insumos críticos, mantenimiento de infraestructura, medicamentos, vacunas, tecnologías médicas y personal esencial destinados al cuidado y atención pediátrica en el país”.
Asimismo, establece “la recomposición inmediata de los salarios del personal de salud asistencial y no asistencial que atiende a la población pediátrica con criterios de equiparación y reconocimiento por funciones críticas”, que incluye “a los residentes nacionales de salud de todas las especialidades que se desempeñan en efectores de salud pediátricos y no pediátricos”. De hecho, la “recomposición no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre” de 2023.
También se incluyó un punto importante en lo que hace a recomposición salarial: la eximición “a todo el personal de salud que se desempeña en efectores públicos y privados del pago de ganancias cuando desempeñan actividades críticas, horas extras y/o guardias”.
En este sentido, declara “al Hospital de Pediatría ‘Prof. Dr. Juan P. Garrahan’ como hospital de referencia nacional en la atención pediátrica de alta complejidad”. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el “impacto fiscal” de julio a diciembre sería de $65.573 millones.
Repudio a la intervención de Álvarez Rivero
Durante el desarrollo de esta sesión en comisión, una de las declaraciones generó fuerte repudio. Se trata de la intervención de la senadora del PRO, Carmen Álvarez Rivero. Allí expresó: expresó: "Yo no creo que los niños argentinos tengan derecho a ser curados en el Garrahan. Ese derecho yo no lo conozco".
La senadora aliada a la gestión libertaria precisó que "la crisis de la salud no es nueva, está presente en cada una de las discusiones desde que soy senadora, por supuesto que cada vez es peor y es una realidad general. Sin embargo, el debate que se debe dar acá es sobre las competencias que debe tener cada jurisdicción".