La agroexportadora Vicentín se encuentra en su etapa final de judicialización por el control de la empresa, tras la fallida expropiación que intentó el gobierno de Alberto Fernández en 2020. Este intento de nacionalización no logró concretarse, dejando a la empresa en un proceso de reestructuración judicial que ahora se define entre dos multinacionales alimenticias. Con una deuda que supera los 100 mil millones de pesos, Vicentín espera nuevo dueño mientras crece la expectativa en la comunidad del norte santafesino.
El juez Fabián Lorenzini supervisa el proceso de "cramdown" (salvataje) que vence este sábado 1 de noviembre a las 00:01 horas, donde se busca reestructurar las deudas de Vicentín y encontrar una solución viable para su continuidad. Para que un consorcio se quede con el control de la empresa, debe obtener el respaldo de más del 50% de los acreedores y alcanzar dos tercios del capital adeudado. Actualmente, 1.722 acreedores tienen derecho a voto, lo que complica aún más la situación.
Dos grupos están compitiendo por el control de Vicentín: el consorcio formado por Molinos Agro y Louis Dreyfus Company (LDC), que propone una reestructuración y ha obtenido más de 1.100 adhesiones, y el Grupo Grassi S.A., que busca reactivar la planta de bioetanol del “Nodo Norte” en colaboración con Porta Hermanos S.A. La reciente impugnación de la participación de Vicentín Paraguay por parte de Molinos y LDC añade una nueva capa de tensión al proceso.
La comunidad de Reconquista y Avellaneda observa con ansiedad el desenlace de esta batalla judicial, ya que el futuro de Vicentín no solo determinará quién controla la empresa, sino que también impactará en la economía y el empleo de toda la región. La esperanza es que se alcance una solución que garantice la viabilidad de esta crucial agroexportadora.
Dos consorcios compiten por el control de Vicentín
Consorcio Molinos Agro y Louis Dreyfus Company (LDC): El objetivo es reestructurar la empresa y asegurar el pago a los acreedores. Adhesiones: Afirman haber obtenido más de 1.100 adhesiones, buscando alcanzar más del 70% de las conformidades. Prometen una solución sostenible que preserve los empleos y recupere la confianza en el sector agroexportador.
Grupo Grassi S.A.: La propuesta se centra en reactivar la planta de bioetanol del “Nodo Norte”, colaborando con Porta Hermanos S.A. para integrar tecnología y experiencia en energías renovables. Sin embargo, esta iniciativa ha generado controversia al oponerse a una auditoría de votos solicitada por un competidor, lo que ha incrementado las tensiones en el proceso.
