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Doble femicidio en Córdoba: Pablo Laurta será indagado

El acusado del asesinato de dos mujeres y del secuestro de su hijo prestará declaración este miércoles.

Martes, 14 de octubre de 2025 a las 20 33

Por Ezequiel Bucetto

Martes, 14 de octubre de 2025 a las 20:33

El acusado del doble femicidio y del secuestro de su hijo de 5 años, Pablo Laurta, deberá prestar declaración indagatoria este miércoles ante la Justicia de Entre Ríos.

La decisión se tomó mientras continúan los estudios para confirmar la identidad de un cuerpo hallado en la ciudad de Concordia.

El detenido quedó bajo custodia tras su captura y, según fuentes oficiales, se lo trasladará a un lugar seguro una vez finalizada la indagatoria.

Las autoridades aclararon que los análisis de ADN para confirmar a la víctima podrían demorar varios meses.

Doble femicidio en Córdoba: Pablo Laurta irá a indagatoria este miércoles

Por su parte, el ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, expresó que hay “un 99% de probabilidades” de que el cuerpo encontrado pertenezca al remisero Matías Sebastián Palacio.

“Laurta es una mente criminal metódica. No actuó impulsivamente, planificó todo con total conciencia”, aseguró.

La investigación comenzó cuando Laurta alquiló una vivienda en Salto, Uruguay, y planeó su ingreso a Argentina de manera clandestina cruzando el río Uruguay en kayak.

El sábado 7 de octubre contrató un remis en Concordia con el objetivo de trasladarse a Rafaela, en Santa Fe. El chofer era Palacio.

La familia del remisero radicó la denuncia en Córdoba el 8 de octubre y luego en Concordia, al no tener noticias de él.

Apenas dos días después, se encontró el vehículo del remisero incendiado en Córdoba, lo que modificó la ruta de investigación de los investigadores.

Mientras tanto, Laurta ya había cometido los asesinatos de dos mujeres y se había llevado a su hijo, según explicaron los voceros policiales.

Su captura se concretó en un hotel de Gualeguaychú, donde también recuperaron al menor sano y salvo.

Las autoridades detallaron que el plan criminal fue cuidadosamente organizado, incluyendo el abastecimiento de combustible en distintas localidades y la supervisión constante de los movimientos del menor. “Se priorizó la seguridad del niño, porque Laurta podía actuar de cualquier manera. El arma secuestrada estaba lista para seguir usándose”, señalaron.

Tras la detención del doble femicida Pablo Laurta, Malena Galmarini apuntó contra sus vínculos con los ideólogos de Milei, Agustín Laje y Nicolás Márquez

La detención de Pablo Laurta, acusado de asesinar a su expareja Luna Giardina y a su exsuegra Mariel Zamudio en Córdoba, generó un fuerte pronunciamiento político. A través de un mensaje en la red social X, Malena Galmarini vinculó al femicida con los ideólogos del gobierno de Javier MileiAgustín Laje y Nicolás Márquez, y advirtió sobre el peligro de los discursos misóginos que circulan desde esos espacios.

“Hoy detuvieron a Pablo Laurta, que se escapaba a Uruguay con su hijo secuestrado después de asesinar a su expareja y a su suegra. ¿Quién es este Laurta? Es el organizador de los encuentros de Varones Unidos a los que iban como expositores dos de los principales ideólogos de Javier Milei y su gobierno libertario: Agustín Laje y Nicolás Márquez. Lo sabemos perfectamente y por eso lo denunciamos cada vez: la violencia verbal no es inocente, es el primer paso para la violencia física. Hoy, más que nunca, cuando desde el propio Estado se promueven discursos violentos contra las mujeres, repetimos: Ni Una Menos. Tenemos el deber moral y político de seguir luchando por una Argentina más feminista”, escribió la ex titular de AySA.

El mensaje de Galmarini tuvo amplia repercusión y volvió a poner en debate la relación entre los discursos de odio y los crímenes de violencia de género, en un contexto donde el Gobierno libertario desmanteló las principales políticas públicas de igualdad y prevención.

Un activista antifeminista

Pablo Laurta fue detenido el domingo en Gualeguaychú, Entre Ríos, cuando intentaba huir a Uruguay junto a su hijo. El operativo fue ejecutado por la Policía de Entre Ríos, con apoyo de la Dirección General de Inteligencia Criminal de Córdoba, bajo las órdenes del fiscal Gerardo Reyes.

El hombre es el principal sospechoso del doble femicidio ocurrido en Córdoba, donde fueron asesinadas su expareja y su exsuegra. Tras el crimen, escapó con el niño y buscaba cruzar el río Uruguay de manera ilegal, aprovechando su nacionalidad uruguaya.

En sus perfiles públicos, Laurta se presentaba como empresario y director de la firma VContenidos, pero en redes desplegaba una intensa actividad antifeminista y negacionista de la violencia de género. Era organizador de los encuentros de Varones Unidos, un espacio misógino desde el que se difundían mensajes de victimización masculina y ataques al movimiento de mujeres.

Su última publicación fijada en X llevaba el título “Cómo la justicia feminista de Córdoba mantiene a un niño secuestrado en Argentina en un contexto de extorsiones y explotación infantil”, en alusión a su propia causa judicial por la tenencia del hijo. En esas intervenciones se mostraba como víctima de una supuesta “justicia feminista” y denunciaba “falsas acusaciones” de violencia, un discurso común entre los sectores antifeministas más radicalizados.

De la violencia simbólica al crimen

La relación de Laurta con Luna Giardina estuvo marcada por episodios de violencia previos. Tres años atrás, la joven había logrado escapar de Montevideo a Córdoba tras denunciarlo por intento de estrangulamiento. La Justicia le otorgó un botón antipánico, que no llegó a activar el día del femicidio

Mientras tanto, desde el sitio Varones Unidos, Laurta y otros miembros del grupo difundieron una narrativa que invertía los roles de víctima y victimario, describiendo a Giardina como una “psicópata manipuladora” y justificando así el accionar del agresor. En esas publicaciones se la acusaba de “secuestro parental” y de “conductas enfermizas”, en un intento por deslegitimar sus denuncias.

“La violencia verbal no es inocente”

Al publicar su mensaje, Galmarini subrayó el vínculo entre la violencia discursiva y los crímenes de género:

“La violencia verbal no es inocente, es el primer paso para la violencia física”, escribió, en referencia a los discursos que promueven el odio hacia las mujeres.

La dirigente también cuestionó el clima político actual, donde las políticas de género fueron reducidas o eliminadas, y advirtió que “cuando desde el propio Estado se promueven discursos violentos contra las mujeres”, la sociedad tiene el deber de sostener la lucha por la igualdad.

El caso Laurta y el doble femicidio de Córdoba exponen, una vez más, el peligro real de la misoginia digital y la necesidad de políticas activas para prevenir la violencia de género. Como concluyó Galmarini, “tenemos el deber moral y político de seguir luchando por una Argentina más feminista”.

 

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