Este sábado, desde las 16.00, miles de personas comenzaron a marchar desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación en un acto organizado por Ni Una Menos y otras agrupaciones sociales.
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La movilización busca visibilizar el reclamo por justicia tras el triple femicidio de Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, quienes fueron brutalmente asesinadas por una banda narco en Florencio Varela.
El lema de la marcha, "Por Lara, por Morena, por Brenda y por todas las que nos faltan", refleja el dolor de sus seres queridos y la lucha por justicia.
En el lugar, ya se encuentran familiares, amigos y vecinos de las víctimas, quienes exigen que los responsables sean detenidos y que los crímenes no queden impunes.
Marcha en todo el país por las víctimas del triple femicidio en Florencio Varela
La marcha, que está convocada a nivel nacional, también refleja el descontento social por la inseguridad y el poder de las organizaciones narco que operan en distintos puntos del país.
Según organizaciones de derechos humanos, el triple femicidio no solo dejó un saldo de víctimas fatales, sino que también es un mensaje claro de impunidad para los sectores más vulnerables, como las mujeres y jóvenes de barrios periféricos.
Desde la Plaza de Mayo, Antonio, abuelo de las víctimas, se mostró visiblemente conmovido, pero con un firme mensaje sobre lo que se está viviendo: "Esta es la sociedad, esta es la gente que necesitamos en la calle. Hoy me tocó a mí perder dos criaturas, pero siempre digo lo siguiente: no son mis dos nietas, son tres. Las víctimas son las chicas. Y vamos por las chicas. Lo que hicieron o después veremos, porque hoy se llevaron tres vidas, mañana se van a llevar cuatro, y luego cinco, y esto no puede seguir así. Que nos escuchen los que nos gobiernan", dijo Antonio.
El abuelo también acentuó la falta de recursos y la necesidad de un cambio profundo en las políticas de los barrios más afectados por la violencia y el narcotráfico: "En los barrios es muy difícil cambiar la situación. Se necesita una estructura grande para cambiar las costumbres. No tenemos los recursos, aunque hay recursos, no los pueden usar o no los dejan usar. A los chicos, si no les das educación, los sacás de la calle, y terminan haciendo lo que hacen. Necesitamos un lugar donde los chicos puedan educarse, tener un trabajo digno y llevar un pan a su casa. Eso es lo que pido", explicó Antonio.
Por su parte, Salomé, tía de Brenda y Morena, también se expresó con contundencia sobre lo ocurrido: "Pedimos justicia, que se esclarezca, que aparezcan los homicidas, los verdaderos culpables.", pidió ante un móvil.
Sobre el impacto que estos crímenes tienen en las familias y la sociedad, afirmó: "Esto dejó al descubierto todo lo que está pasando en este país, toda la corrupción que hay. Quizás otras familias pasaron por lo mismo, pero se quedaron calladas. Nosotros no nos vamos a quedar callados. Somos una familia unida y sabemos lo que éramos nuestras chicas, adolescentes criadas con amor. No es justo, no es justo para ellas ni para nadie, ni para las que pasaron ni para las que vendrán. No nos vamos a quedar callados", declaró Salomé.
Leonel, padre de Brenda, habló directo desde el dolor y la furia. Entre sollozos y con la voz quebrada, hizo su pedido: “Busquen realmente a los culpables porque si no los vamos a salir a buscar nosotros, nosotros mismos los vamos a salir a buscar… Y a la sociedad… que no le pase nunca más a ninguna mujer, a ninguna hija, a ninguna hermana, nieta, tía, sobrina, prima; que no le pase nunca más. Y que vengan a tocar mi puerta si les pasa y yo la voy a atender, sean las cuatro o cinco de la mañana; yo soy un pibe, soy muy humano en el barrio.”
La movilización sigue sumando más apoyo en las calles, con convocatorias en ciudades como Bariloche, Córdoba, Rosario, San Juan y Tucumán. Las familias y los amigos de las víctimas aseguran que no cesarán en su lucha hasta ver justicia.
Femicidios en aumento en la Argentina: ya son 167 en lo que va del 2025
La violencia de género está en su punto más crítico. En 2025, Argentina acumula al menos 167 femicidios, y la cifra sigue aumentando a un ritmo triste y alarmante.
En las últimas horas, el país fue sacudido por el triple femicidio de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), quienes fueron halladas muertas en un descampado de Florencio Varela.
Hasta el momento, hay cuatro personas detenidas, aunque las autoridades siguen investigando los posibles vínculos de las víctimas con este tipo de redes criminales.
Triple femicidio en Florencio Varela: siguen las muertes por violencia de género
El país se enfrenta a una realidad desgarradora que no es atendida como se debe: el femicidio mata a una mujer cada 36 horas.
Con las víctimas identificadas en las últimas horas, siendo este un caso escalofriante, los números siguen desbordando cualquier intento de normalización.
La mayoría de los femicidios en lo que va del año fueron perpetrados por parejas o exparejas, y el 10% de las víctimas tenía una orden judicial de protección, que evidentemente no sirvió de nada.
El Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven no sólo habla de las cifras: se vive un clima de total desidia frente al avance de los casos, con 264 intentos de femicidio ya registrados en 2025.
Y no son solo los casos más mediáticos los que deben preocuparnos, sino también la naturalización del horror. Las desapariciones, los ataques, y la cultura de la violencia siguen avanzando sin que haya una respuesta clara desde las instituciones.
El 2024 cerró con una cifra de 267 femicidios, y ya en lo que va del 2025, los números siguen sin freno. Pero más allá de los datos, el problema más profundo sigue siendo la falta de acción real.
La justicia no actúa con la urgencia que la situación exige. Y mientras tanto, discursos como los de ciertos personajes públicos, que siguen minimizando la violencia machista o directamente la deslegitiman, no hacen más que alimentar esta espiral de terror.
Desde el Observatorio afirman que en este contexto, "no se puede hablar de exageración". La violencia de género está arrasando, y el estado de las políticas públicas ante la misma no está al altura.
Casos como el de Brenda, Morena y Lara no hace más que confirmar lo que se viene diciendo desde hace años: la violencia de género es una epidemia que el Estado no está tratando como tal.