Mercedes-Benz Camiones y Buses celebra este lunes 1 de diciembre su cuarto aniversario como empresa independiente y filial local de Daimler Truck con un hito cargado de simbolismo: la producción de la última unidad en el histórico Centro Industrial Juan Manuel Fangio, en Virrey del Pino, luego de 74 años de actividad.
Este cierre marca el inicio de la mudanza hacia el nuevo Centro Industrial Zárate, que comenzará a operar en 2026 tras una inversión total de u$s110 millones.
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Desde 1951, el Centro Industrial Juan Manuel Fangio fue un símbolo del desarrollo automotriz argentino. Allí se fabricó el primer camión Mercedes-Benz producido fuera de Alemania, un hito que posicionó a la Argentina en el mapa industrial global. Durante más de siete décadas, ese predio fue la base de operaciones donde nacieron miles de camiones y chasis de buses que recorren cada rincón del país.
En este contexto, Raúl Barcesat, CEO de Mercedes-Benz Camiones y Buses, destacó el valor estratégico del traslado: “Con el traslado de nuestras operaciones a Zárate, estamos escribiendo un nuevo capítulo en el futuro de Mercedes-Benz Camiones y Buses en Argentina. Este nuevo centro industrial nos permitirá producir con mayor eficiencia y tecnología. Nuestra ambición es construir la mejor empresa de camiones y buses y continuar liderando el mercado argentino”.
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La historia de Mercedes Benz en Virrey del Pino
Durante más de 74 años, el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, en Virrey del Pino, fue el corazón de la producción de la marca en Argentina: allí se fabricó el primer camión Mercedes-Benz y se produjeron camiones y chasis de buses que recorrieron todo el país.
Hoy, la compañía despide esa etapa con la última unidad fabricada en esa planta e inicia la transición hacia su nuevo Centro Industrial en Zárate, resultado de una inversión total de USD 110 millones. Allí, inicialmente, se producirán los modelos Accelo y Atego, los chasis de buses OH y OF, y la línea de repuestos REMAN.
Las nuevas instalaciones, además de estar estratégicamente ubicadas por su cercanía al puerto, fueron diseñadas para ofrecer la flexibilidad necesaria para poder albergar nuevos proyectos en el futuro.
Desde fines de 2024, en este predio de Zárate ya opera el Centro Logístico de Autopartes y Repuestos, que abastece a la red nacional de 45 puntos de atención, optimizando la distribución y reduciendo los tiempos de entrega de repuestos, con servicios como “piezas urgentes” para atención en el mismo día o en 48 horas.
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El adiós a un ícono de la industria nacional
El cierre de la planta de Virrey del Pino no es solo un acontecimiento industrial, sino un momento emocional para generaciones de trabajadores, técnicos y proveedores. Durante décadas, esa fábrica fue un motor económico para la región y un referente para la industria automotriz sudamericana.
La última unidad producida, un Atego 1732, simboliza el cierre de un ciclo, pero también la continuidad de una marca con fuerte arraigo en el transporte argentino. A su vez, en la planta de Virrey del pino quedará concentrada la producción de la Sprinter y la distribución de vehículos particulares importados, negocios que ahora están controlados por la empresa Prestige Auto, comandada por Daniel Herrero, ex CEO de Toyota Argentina.
Por otro lado, Mercedes-Benz Camiones y Buses Argentina mantendrá su estructura comercial con oficinas centrales en Munro, un Training Center en la zona norte de Buenos Aires y la extensa red de concesionarios que brinda atención integral a clientes de cargas y pasajeros, ya que más de 2.000 colaboradores son parte del ecosistema operativo de la marca en todo el país.
