La Justicia bonaerense dejó firme un fallo que reabre un debate central en las escuelas: cómo garantizar la inclusión de chicos con TEA y que ninguna familia tenga que ver a su hijo apartado del aula, de manera directa o indirecta.
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El pronunciamiento surge a partir del amparo presentado por el arquero de Independiente Rodrigo Rey y su pareja, luego de que un colegio de City Bell decidiera no renovar la matrícula de sus dos hijos.
Uno de ellos tiene diagnóstico de autismo.
La Justicia respaldó a Rodrigo Rey y marcó un límite a la exclusión de alumnos con TEA
Para el tribunal, ese rechazo constituyó un acto de discriminación indirecta, al provocar un impacto desproporcionado “por motivos de discapacidad”.
El fallo ordenó garantizar la continuidad educativa de los chicos y disponer ajustes razonables para asegurar la inclusión del menor con TEA.
También exigió capacitaciones obligatorias para el personal del colegio, como medida de “no repetición”.
Nota en desarollo.
