El presidente Javier Milei volvió a escena en Santiago del Estero, pero su paso por la capital provincial estuvo lejos de ser un acto de calma.
Te puede interesar
Desde su llegada, la jornada se pareció demasiado a lo ocurrido el día anterior en Tres de Febrero: tensión, gritos cruzados y una fuerte presencia policial.
Milei arribó minutos después de las 11 a la sede provincial de La Libertad Avanza, en 24 de Septiembre 255, acompañado por su hermana Karina, y los candidatos locales Laura Godoy y Tomás Figueroa.
Rechazo y caos en Santiago del Estero: Milei otra vez en medio de incidentes
Subido a la caja de una camioneta y con un megáfono en mano, otra vez, pronunció un discurso corto pensado más para la tribuna que para exponer políticas públicas.
Apenas comenzó la actividad, un grupo de manifestantes se acercó para repudiar su presencia. Se escucharon insultos y consignas contra el mandatario mientras sus seguidores respondían con cánticos de apoyo.
La escena incluyó banderas, bombos y carteles; también gritos directos hacia Milei y sus funcionarios, en un clima de confrontación permanente.
Durante su discurso, Milei repitió los ejes que ya son marca de su campaña, pero esta vez redobló las críticas hacia la oposición. “Estamos en el camino correcto. Bajamos la pobreza, bajamos la inflación, y hemos recuperado la seguridad como nunca antes”, aseguró.
Con tono desafiante, agregó: “Eliminamos los piquetes y tenemos el récord histórico de incautación de droga. Mientras tanto, la líder de ellos (Cristina) anda con tobillera y no puede pisar la calle”.
El Presidente insistió luego en su idea de “diferenciarse del pasado” y apuntó nuevamente contra el kirchnerismo: “Tienen a su líder presa, con tobillera, y fueron socios de la narcodictadura de Maduro y Chávez. A nosotros, en cambio, nos respetan en todo el mundo”, lanzó, mientras los militantes agitaban banderas violetas y coreaban “Viva la libertad, carajo”.
Pese a los intentos del oficialismo por mostrar una imagen de fuerza, la jornada dejó postales incómodas. Los insultos, los carteles en repudio y el cordón policial rodeando al mandatario marcaron el tono de un acto que duró apenas unos minutos y que terminó siendo más un gesto de provocación que un encuentro con la gente.
Milei cerró con su habitual consigna: "La libertad avanza o Argentina retrocede”— antes de retirarse rápidamente entre los empujones de la custodia y los abucheos de manifestantes.
