El Gobierno continúa con su política de ajuste hacia la salud pública y, luego de desfinanciar y atacar Hospital Garrahan, ahora va contra el Hospital Naval. Por eso, ante los rumores sobre el posible cierre de dicha institución, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) se declaró en estado de alerta y convocó a un paro de 24 horas para el 31 de julio, en defensa de más de 500 puestos de trabajo del sector.
El gremio ATSA expresó su rechazo rotundo al cierre del establecimiento sanitario y denunció que, hasta el momento, no se garantizó la continuidad de los puestos de trabajo, el respeto al Convenio Colectivo vigente ni el reconocimiento de la antigüedad del personal.
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“La salud no se cierra, se defiende”, señaló el sindicato de forma contundente en un comunicado oficial difundido el miércoles de esta semana. En el escrito, ATSA también exigió “garantías concretas respecto de la continuidad laboral y condiciones de trabajo para todo el personal". "Sin trabajadores no hay Hospital Naval”, alertaron.
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Trabajadores del Hospital Naval en alerta ante el riesgo de cierre
En medio de la crisis que atraviesa el sistema de salud en todos sus niveles, comenzaron a circular rumores sobre un posible cierre del Hospital Naval Dr. Pedro Mallo, ubicado en Avenida Patricias Argentinas al 300.
El Naval presta servicios a afiliados al Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA) así como también a otras obras sociales e instituciones.
Desde el gremio de Sanidad, ATSA, plantearon que el “cierre de la fuente laboral de más de 500 trabajadores y trabajadoras pone en peligro la continuidad misma del funcionamiento del hospital”.
Si bien desde el gremio reiteraron su voluntad de diálogo, advirtieron que no aceptarán decisiones unilaterales que vulneren los derechos adquiridos por el personal.
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Salud en crisis: realizaron un abrazo simbólico al Hospital Roffo en rechazo a los recortes en oncología
La salud bajo el Gobierno de Javier Milei se va deteriorando cada vez más. En un día marcado por el paro de 24 horas del Hospital Garrahan, se suma el reclamo de los trabajadores del Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, quienes llevan adelante un abrazo simbólico a la institución en respuesta a la crítica situación financiera y a la exigencia de mejores salarios para el personal.
Se trata del único hospital oncológico que recibe pacientes de todo el país. En la previa de la manifestación, la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA y el Roffo difundieron un comunicado para llamar a la convocatoria: "El presupuesto asignado a los Hospitales Universitarios está en emergencia, lo que afecta directamente la atención a los pacientes y la formación de miles de estudiantes".
"El Instituto Roffo, centro de referencia nacional en oncología, enfrenta hoy una situación crítica que pone en riesgo su capacidad para ofrecer atención, docencia e investigación de calidad", añadieron en el comunicado.
Por esta crítica situación, se autoconvocaron "para defender el acceso a la salud pública y a la educación universitaria gratuita". "Por nuestro presente, por nuestro futuro: abracemos al Roffo", cerraron el mensaje.
Esta protesta se da meses después de que el Gobierno anunciara el desmantelamiento del área de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer, a partir del cual también se asentó con la suspensión de compras de opioides, que se utilizan para tratar a pacientes enfermos de cáncer.
