En los últimos días, el Instituto Nacional Juan Domingo Perón, ubicado en la calle Austria, fue vaciado casi en silencio por orden del Gobierno nacional.
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Policías llegaron sin previo aviso, cargaron objetos históricos en camiones y se retiraron sin informar a dónde serían llevados.
Entre lo retirado había bustos, libros antiguos, documentos, fotos, placas, películas y hasta pertenencias del propio Perón y de Eva Duarte.
Lo que para muchos representa un sitio de memoria y parte de la historia política argentina fue tratado como un depósito sin valor.
El Gobierno avanza sobre el Instituto Juan Domingo Perón: qué pasó
Varios de los objetos estaban embalados como si fueran basura. La denuncia fue hecha por trabajadores del espacio y organizaciones que se encargaban de su cuidado.
La preocupación no es solo por lo simbólico. En ese edificio, declarado patrimonio del Estado, funciona una cooperativa de trabajo que gestiona un centro cultural con cine y cafetería.
Casi 30 personas viven de ese trabajo y hoy no saben qué va a pasar con ellos. El Gobierno ya avisó que el 12 de junio tomará el control total del lugar, desconociendo los contratos vigentes y sin ofrecer alternativas a quienes trabajan allí.
El Instituto había sido creado para conservar la memoria del peronismo y de sus figuras centrales. En sus salas se guardaban investigaciones, cartas escritas por personas humildes dirigidas a Evita, y archivos que cuentan parte de la historia del siglo XX en la Argentina.
“Lo que están haciendo es una agresión directa a la historia y a los que todavía la cuidamos”, dijo uno de los empleados del lugar. Desde distintos sectores políticos también se manifestaron en contra de lo que consideran un ataque con tintes ideológicos.
El Gobierno clausuró el Instituto Juan Domingo Perón y les impidieron el ingreso a los trabajadores
Este jueves por la mañana, los empleados del Instituto Nacional Juan Domingo Perón se encontraron con una situación inesperada: no los dejaron entrar a sus puestos de trabajo.
Funcionarios del Ministerio de Capital Humano, acompañados por fuerzas de seguridad, se presentaron en el edificio ubicado en Austria al 2500, en Recoleta, y cambiaron la cerradura.
El lugar quedó cerrado, sin posibilidad de ingreso para quienes trabajan allí todos los días.
Vallaron el Instituto Juan Domingo Perón y cambiaron la cerradura
El operativo se dio pocos días después de que el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmara públicamente la decisión del Gobierno de Javier Milei de cerrar el Instituto.
Se trata de un espacio histórico, donde alguna vez funcionó la residencia presidencial y que guarda documentos, archivos y objetos ligados a la vida de Perón y Eva.
El edificio había sido declarado monumento histórico nacional en 2008 y funcionaba como centro de estudios e investigaciones sobre el peronismo.
Fue creado en 1995 y por allí pasaron figuras como Antonio Cafiero, Jorge Taiana, Araceli Bellota y el sindicalista Lorenzo Pepe, su primer director.
Desde el entorno de los trabajadores denunciaron que no hubo aviso previo y que se trató de una “intervención directa para vaciar el Instituto”.
Algunos sectores políticos, gremios y referentes del peronismo salieron rápidamente a expresar su rechazo. En redes sociales y en distintos espacios, se reclamó por lo que consideran un “ataque a la memoria histórica”.
Uno de los que alzó la voz fue el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien pidió que el Partido Justicialista nacional se haga cargo del lugar para evitar su cierre definitivo.
En una carta dirigida a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Gray remarcó la importancia del Instituto y reclamó que el PJ intervenga para preservar su patrimonio y su historia. “Este lugar no es solo un edificio, es parte de nuestra identidad”, expresaron desde el Instituto.
Valdés presentó un proyecto para proteger por ley el Instituto Juan Domingo Perón
El diputado nacional Eduardo Valdés (Unión por la Patria) presentó un proyecto de ley para garantizar la continuidad del Instituto Nacional Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas, cuya disolución fue anunciada por el vocero presidencial el pasado 7 de mayo, día en que se conmemoró el nacimiento de Eva Perón.
“La decisión de cerrar el Instituto Perón es un intento de borrar parte de nuestra identidad y un acto más de una política sistemática de persecución ideológica. Por eso propongo que su existencia quede garantizada por ley”, afirmó Valdés al fundamentar su iniciativa.
El proyecto propone dotar al Instituto de rango legal, autarquía y sede permanente en el edificio de la calle Austria 2593, en la ciudad de Buenos Aires, declarado monumento histórico nacional. También contempla la absorción de su personal, el resguardo de su patrimonio documental y una redefinición de su misión como institución pública dedicada a la investigación y difusión de la vida y obra de Juan Domingo Perón