La localidad correntina de San Luis del Palmar, situada a solo 28 kilómetros de la capital de la provincia de Corrientes, atraviesa una situación crítica tras el desborde del Riachuelo, por lo que tuvieron que ser evacuadas de sus hogares más de 400 personas en los últimos días. El incremento del caudal, que alcanzó una altura de 4,50 metros, provocó que el agua ingresara en las viviendas con niveles que superan el metro de profundidad.
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Actualmente, el operativo de asistencia municipal y provincial atiende a 330 personas alojadas en doce centros de evacuación, entre los que se incluyen capillas locales, mientras que más de un centenar de damnificados optaron por autoevacuarse en casas de familiares o allegados.
Puntos críticos y el impacto de lluvias históricas
La zona más afectada se localiza en el barrio situado en el acceso a la localidad, sobre la Ruta Provincial 5. Sin embargo, la preocupación de las autoridades también se extiende a las áreas rurales, especialmente en la denominada Cuarta Sección, donde familias han quedado aisladas por el anegamiento de los caminos.
Esta crisis es el resultado de una semana de precipitaciones extraordinarias: se estima que en la zona cayeron aproximadamente 600 milímetros de agua, una cifra que representa casi cuatro veces el promedio histórico para el mes de diciembre. El intendente Néstor René Buján advirtió que la estabilidad del sistema depende de que cesen las lluvias tanto en el casco urbano como en las cuencas rurales que alimentan al Riachuelo.
Asistencia estatal y operativos de rescate
Ante la magnitud del desastre, se ha desplegado un operativo conjunto que involucra a bomberos, agentes municipales, Policías, Gendarmes y Prefectos para garantizar la evacuación segura de los barrios afectados. En el plano administrativo, el intendente Buján destacó el apoyo del Gobierno de Corrientes a través del suministro de colchones, víveres y baños químicos coordinados por el Ministerio de Desarrollo Social. Asimismo, el Ministerio de Salud Pública realiza un monitoreo sanitario constante de los evacuados.
No obstante, el jefe comunal señaló una falta de coordinación con la administración federal al afirmar que “desde el Gobierno Nacional nadie se comunicó” para interiorizarse sobre la emergencia.
Perspectivas meteorológicas y tareas de recuperación
El escenario para los próximos días se mantiene incierto debido a los pronósticos de inestabilidad emitidos por el INTA. Se prevén precipitaciones persistentes para el martes y miércoles, con una intensificación de las tormentas hacia el jueves, proyectando el alivio climático recién para el día viernes. Una vez que el nivel del agua inicie su descenso, el ministro de Desarrollo Social, José Irigoyen, confirmó que se pondrá en marcha un plan de desinfección integral de las viviendas afectadas.
Esta situación se suma a lo vivido la semana pasada en la Ciudad de Corrientes, donde si bien hubo anegamientos severos en diversos barrios, el drenaje rápido permitió un retorno más ágil de los vecinos a sus hogares, a diferencia de la compleja realidad que hoy persiste en San Luis del Palmar.