Elisa C. Martin, la legendaria y épica voz que definió el sonido del power metal europeo con Dark Moor, Dreamaker, Fairyland y Hamka, llega a la Argentina.
La cantante traerá todos los clásicos de su carrera y se presentará el domingo 15 de junio en Galpón B (Cochabamba 2536) a las 20 horas.
Las entradas están a la venta y sumaron 2x1 a $50.000 en la web de Passline en este enlace. Más medios de pago sin cargo por servicio en la web de la productora en el enlace abajo.
Con más de tres décadas en la escena del heavy metal europeo, Elisa C. Martín se convirtió en una de las voces femeninas más representativas del género.
Una voz que surgió del dolor
Elisa lanzó Nothing Without Pain luego de una profunda transformación personal. “Me sentía desnuda y muy pequeña… pensaba cosas como: ‘dónde vas tú sola’, ‘no eres lo suficientemente buena’”, reconoció sobre el momento en que decidió dar el paso como solista. Durante ese proceso, fue clave el respaldo afectivo de su pareja: “Un día mi mujer me dijo: ‘cariño… haz tus canciones porque tú puedes hacerlo’”.
No se trató de una decisión estratégica ni de un intento por encajar en una etiqueta: “No pensé: ‘voy a hacer un disco power’, simplemente me dejé llevar y ver qué salía de mí”. El resultado fue un trabajo sincero y emocional que condensó años de lucha: “Todo lo que he conseguido… ha sido por méritos propios, sin la ayuda de nadie y sufriendo mucho. Por eso el título: Nothing Without Pain”.
Compromiso con el presente y el futuro
Hoy, Elisa continúa componiendo y proyectando un nuevo álbum: “Estamos componiendo para sacar un nuevo disco pronto y demostrar que vamos en serio”. Lo hace rodeada de un equipo con el que comparte valores musicales y humanos. Entre ellos, destaca la figura del guitarrista Bill Hudson: “Supo plasmar muy bien las ideas que tenía yo para las guitarras”. La producción, según explicó, mantiene “toda esa fuerza y empuje que siempre tuvo”, apostando por una sonoridad moderna sin perder identidad.
Además de su faceta como intérprete y compositora, Martín enfatiza la importancia de seguir aprendiendo: “Yo defiendo la formación hasta la muerte. El día que alguien piense que ya no necesita clases… será el día que empiece su estancamiento. De quien más aprendo es de mis alumnos”.
Raíces musicales y primeros encuentros con el rock
Su historia con la música no comenzó en un escenario, sino en el hogar: “Yo siempre he cantado (y bailado) desde que tengo uso de razón. Mi padre tocaba la batería y mi madre cantaba muy bien, así que siempre había música pululando por mi casa”. Sin embargo, fue un momento particular el que encendió la chispa del metal en su vida: “Cuando era pequeña… entré en la habitación de mi tío, estaba llena de posters de grupos heavys… me puse a imitar las posturas… ahora quería escuchar la música que esas personas hacían”.
Dark Moor, vínculos y gratitud
Si bien su presente está enfocado en su carrera individual, Elisa no olvida su paso por Dark Moor, la banda que la catapultó a nivel internacional: “Es el grupo con el que crecí… di lo mejor de mí en cada cosa que hicimos, dejé mi huella y… me siento muy orgullosa”. El reencuentro con antiguos compañeros no estuvo exento de emoción: “Cuando me marché… al volver a vernos… fue como si no hubiese pasado ni un segundo”.
Más allá de la nostalgia, también mira hacia adelante con proyectos nuevos y un vínculo renovado con su audiencia. “Quiero volver a escribir la segunda parte de ‘Mi vida…’ porque mucha gente se ha quedado con las ganas de saber cómo sigue”, aseguró sobre sus memorias, dejando entrever que su relato aún está en construcción.
Arte como catarsis y transformación personal
Cada una de sus composiciones también carga con una dimensión emocional. El primer single solista, No More, fue definido como una especie de purga: “Sirve para exorcizar toda la energía negativa que emana de algunas personas”. Desde su visión, el arte sigue siendo una herramienta potente para la transformación individual y social: “Sólo cuando tomas consciencia de las cosas es cuando las puedes cambiar. Si yo pude hacerlo… ¿por qué tú no?”.