El icónico guitarrista de The Police, Andy Summers, vuelve a la Argentina junto a Call The Police para una noche única e irrepetible donde estará celebrando junto a Rodrigo Santos y João Barone los 10 años del conjunto que revive a una de las bandas más grandes de todos los tiempos.
El conjunto se prentará el viernes 27 de febrero de 2026 en el ND Teatro (Paraguay 918).
Las entradas ya están a la venta en la web de Plateanet en este enlace.
Andy Summers: el ojo y el oído detrás de The Police
A los 82 años, Andy Summers sigue tan activo como en los días de gloria con The Police, aunque ahora su mirada se divide entre la guitarra y la cámara. “Me siento muy afortunado de haber sido guitarrista toda mi vida. La guitarra es lo que me sostuvo durante todo este tiempo, estando en una gran banda… No dejaría la música por la fotografía. La música es el arte más elevado, y yo soy, absolutamente, un músico”, expresó en The Big Takeover.
Para Summers, la fotografía no reemplazó la música: la complementó. “Diría que fue una combinación, porque una vez que empecé a sacar fotos, casi no me saqué la cámara de encima, ya fuera en los ensayos o en las pruebas de sonido… Probablemente estaba exagerando un poco, pero me sentía muy impulsado”, recordó en la misma entrevista. Ese impulso lo llevó a registrar miles de momentos de gira, y con el tiempo su archivo se convirtió en un testimonio visual del mundo que recorrió.
“En realidad, siempre fui fotógrafo en blanco y negro, porque así empecé. El color se consideraba algo secundario, pero ya no es así”, contó en PetaPixel, donde también explicó cómo relaciona ambos lenguajes: “Hay ciertos elementos —línea, equilibrio, encuadre, armonía— que son los mismos en la fotografía y en la música. Solo que en una son visuales y en la otra, sonoras”.
La conexión entre disciplinas también aparece en su mirada estética. “No creo que se trate de lo digital o lo analógico. La fotografía tiene que ver con el ojo y la mente. No con la cámara o el tipo de película, sino con cómo visualizás y pensás el arte”, reafirmando su rechazo al fetichismo técnico: “La única cosa que cuenta es hacer el trabajo”.
Aunque siempre se definió como guitarrista antes que fotógrafo, su archivo creció hasta transformarse en un diario personal: “No lo hago con ese propósito, pero de algún modo mi fotografía fue mi diario o mi registro constante desde los ochenta. Fotografié todo el tiempo, en todas partes”, confesó en Rock Cellar Magazine.
Esa necesidad de registrar nació del vértigo de las giras con The Police: “Cuando empecé con la banda y supe que iba a ser un viaje interminable por años, pensé: ‘No puedo quedarme en la habitación del hotel mirando televisión. Tengo que salir y hacer algo’”, recordó.
Su pasión por viajar nunca se detuvo: “Voy a Brasil todos los años, a veces un par de veces desde 1995. En la última gira pasé por Ecuador, Panamá, Venezuela y Paraguay”, contó. Y con esa curiosidad intacta, añadió: “He hecho fotografía en todo el mundo. Tenés que tener sentido de la aventura y aceptar un poco de riesgo. Si no, te lo perdés. Pero eso es parte del encanto”, expresó en The Guardian.
Para él, la relación entre arte visual y musical es profunda: “Creo que es una ventaja tener la música, porque la música es el mayor de los artes. Podés aplicar la fotografía a la música: forma, línea, espacio negativo y positivo, como el silencio frente al ruido.”
Summers mantiene una rutina rigurosa, fiel a su instrumento: “Siempre tengo una guitarra conmigo. En realidad, tengo varias, y toco todos los días. Me cuesta pasar más de un par de días lejos de una guitarra, y nunca me gusta.”
Incluso hoy, mientras prepara nuevas exposiciones y composiciones, conserva esa energía que lo distingue: “Estoy en mi estudio, tomando un descanso de practicar… Tengo que mantener la cabeza concentrada por unos meses. No voy a salir de esto hasta que terminemos todo”, expresó en Rock Cellar.
Y si algo define su filosofía artística, es la búsqueda constante de algo que trascienda lo ordinario: “Admiro a los fotógrafos que pueden tomar algo totalmente común y hacerlo trascender, convertirlo en algo fresco y nuevo.”
