Hace instantes se anunció la llegada de Limp Bizkit en Argentina junto a Yungblud, 311, Ecca Vandal, Slay Squad y Riff Raf.
La fecha elegida para esta enorme fecha es el 16 de diciembre y se hará en Parque Sarmiento.
Las entradas tendrán una preventa exclusiva para clientes Santander Amex que comenzará el miércoles 6 de agosto a las 13 horas por 48 horas o hasta agotar stock. La venta general comenzará el viernes 8 de agosto a las 13 horas. Todo en la web de EntradaUno.
Fred Durst: autenticidad visceral y legado nu metal
La carrera de Fred Durst al frente de Limp Bizkit se define tanto por su impacto cultural como por su voluntad de no forzar los procesos. En sus propias palabras, “no es un viaje lineal, es interesante. Hay picos y valles… ahora lo apreciamos más que nunca”, reconociendo que el tiempo y la distancia ayudaron a valorar con más claridad el trayecto de la banda.
Durst sostiene una relación tensa pero consciente con su proceso creativo: “todavía necesito ser lo más creativo posible con Limp Bizkit… sufro mucho por no exprimirlo”. Esa resistencia a explotar el proyecto lo llevó a “dar un paso atrás y no exprimirlo… me siento como un mensajero; estoy esperando el mensaje”, en una postura casi espiritual frente a la inspiración.
El líder del grupo también establece una clara diferencia entre su identidad real y el personaje que lo volvió icónico: “soy el Dr. Frankenstein y el tipo de la gorra roja es mi criatura”. Para él, lo importante es que lo que transmite tenga una conexión honesta: “lo que digo, por superficial o profundo que parezca, si significa algo para mí, puedo decirlo”. Esa honestidad se ve claramente en sus letras, las cuales, según confiesa, nacen desde la espontaneidad: “nunca sé lo que estoy diciendo, simplemente lo digo”.
Durst no oculta su incomodidad con las etiquetas que se le adjudican a su banda: “la gente llama a Limp Bizkit ‘jock rock’. Yo desprecio a los jocks…”, En términos musicales, sus influencias también rompen con lo previsible: “soy un tipo del Hip Hop de principios de los 80… y también me gustaba el New Wave de los 80”.
Finalmente, al hablar de su conexión con el escenario, Durst es tajante: “no podemos fabricarlo de manera falsa, no se puede fingir”. La energía de Limp Bizkit solo cobra sentido si nace desde un lugar real. Por eso recuerda con claridad su primera experiencia con Korn: “fue realmente oscuro, de una manera genial… ¿Dónde habían estado estos tipos toda mi vida?."
Yungblud: espejo emocional y crítica a la desconexión
Por su parte, Yungblud encara su obra desde un lugar de introspección y búsqueda. “Realmente creo que definiría este álbum como un espejo”, dice sobre Idols, un disco que, más que una colección de canciones, es una propuesta conceptual: “quería hacer una obra que fuera un viaje de principio a fin”. Esa narrativa tiene una estructura emocional clara: “la primera parte es la luz y la recuperación de uno mismo… la segunda es un poco más oscura.”
El artista británico va más allá del discurso típico sobre autenticidad. “Este álbum te obliga a sentir algo que te hará cuestionar quién sos”, afirma. No hay lugar para el artificio ni para la evasión emocional: “estoy realmente aburrido de las emociones superficiales… el mundo nos está enseñando a distraernos”.
Yungblud rechaza las simplificaciones, tanto internas como externas: “no somos simples. Somos realmente complejos como personas”. En su proceso creativo, eligió el aislamiento: “me llevé a mi familia… al medio de la nada. No teníamos concepto del tiempo… veamos qué sale de nosotros”. “Este álbum es tan… este soy realmente yo. …Es mi opinión sobre la humanidad… por qué estamos acá”, explica, colocando a la música como vehículo de exploración existencial.
