Natalia Lafourcade regresa a Argentina en el marco del "Cancionera Tour" en 2026.
La cantante se presentará el 29 de mayo en el Teatro Gran Rex.
Las entradas ya están disponibles en la web de TuEntrada en este enlace.
“Soy afortunada, pero también bastante terca para que las cosas se hagan como me gustan. No sé si aguantaría si me las impusieran”, expresó en Vanity Fair España. La frase reflejaba una constante en su carrera: la defensa férrea de la autonomía creativa y de un camino artístico donde la música se sostiene en convicción personal antes que en fórmulas externas. En esa misma línea, agregó: “Me gusta la libertad para crear. Creo que soy bastante afortunada, pero también soy bastante terca para que las cosas se hagan como me gustan”.
Esa terquedad convivía con una visión íntima del escenario: “No es sólo que pidan y canten las canciones y defender algo que en el fondo soy yo sola en el escenario, que voy desnuda en ese sentido, sólo tengo mi guitarra y mi voz”, aseguró. Esa desnudez musical se enlazaba con la concepción de Cancionera, un disco que definió como “una fiesta musical, llena de colaboraciones … donde cada canción tiene una identidad sonora única, y que se grabó en tomas completas, con todos los músicos actuando juntos, en cinta analógica”.
En Rolling Stone en Español amplió esa mirada, definiendo el álbum como “un disco con un alma muy noble, en el sentido de que invita a jugar. A valorar el camino. El camino de ‘la cancionera’, que soy yo. Pero también el camino de la vida”. El paso del tiempo, su entrada a los cuarenta, también marcaba una etapa de introspección: “En parte, tiene que ver con mi edad. Con esa entrada a los cuarenta que para mí consistió tanto en apreciar y agradecer lo que tengo como en permitirme cuestionarlo”.
Esa sinceridad, traducida en firmeza, encontró eco en Vogue España: “Es algo bien bonito cuando una mujer llega a ese punto de decir: ‘¡Yo soy así! Y ya. No me molesten’”. Una declaración atemporal sobre identidad y libertad personal. En esa misma entrevista, reafirmó su independencia al detallar que “este nuevo álbum se abre con un track instrumental … y se cierra con otra pieza de la misma naturaleza y extensión … No me he cuestionado si la gente se lo va a saltar … Mi elección, hasta ahora, ha sido estar muy conmigo en el gusto musical”.
Más allá del estudio, Lafourcade reconoció la intensidad física de su experiencia musical. En Medium explicó: “Se siente súper bonito. Haz de cuenta que para mí siempre estar en medio de una orquesta es como entrar a un río de sensaciones físicas, porque se me paran todos los vellos del cuerpo”. Continuó: “Escuchar la sección de las cuerdas, la percusión, el piano… escucharlo todo así a tu alrededor es otra cosa”.
Esa apertura orquestal fue también inesperada: “Nunca hubiera pensado que mi música pudiera escucharla en ese formato; es algo que de unos años para acá empezó a suceder”. El origen, según recordó, estaba en su infancia: “Mis papás son maestros y músicos. Mi papá es clavecinista y mi mamá es pedagoga musical, entonces desde chiquita me llevaban a escuchar orquestas con música clásica todo el tiempo”.
Entre sueños cumplidos y deudas personales, reveló: “Uno de mis sueños hace unos 10 años era construir una casita en el campo. La construí, la terminé y no he pasado ahí más de 20 días desde que la terminé”. Esa confesión se conectó con su decisión de parar un poco: “Entonces quiero ir a mi casa, estar ahí en el campo con mis mascotas, dibujar, estar conmigo, dejar de viajar un poco porque no he parado por un buen tiempo”. En palabras simples: “Para mí ahora venía un momento de descanso necesario”.
Finalmente, sobre el futuro del proyecto Cancionera, abrió la puerta a una continuidad pero sin apresurarse: “Tomando en cuenta que dentro del cancionero latinoamericano hay centenares de canciones de gran valor compositivo e histórico… Sí lo veo siguiendo, pero no lo veo para algo inmediato”.
