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The Neighbourhood vuelve con nuevas canciones y el anuncio de su próximo álbum luego de 5 años

Luego de su increíble último disco, los californianos se preparan para una nueva era y estrena 3 nuevas canciones.

Lunes, 27 de octubre de 2025 a las 12 44

Por Cristopher Martínez

Lunes, 27 de octubre de 2025 a las 12:44

Después de un largo silencio, The Neighbourhood confirmó su esperado regreso con su primer álbum de estudio en cinco años. El disco, titulado “(((((ultraSOUND)))))”, verá la luz el 14 de noviembre de 2025 marcando una nueva etapa para la banda californiana.

El anuncio llegó acompañado de tres nuevos sencillos: “Private”, “OMG” y “Lovebomb”, que anticipan el sonido íntimo y emocional de esta nueva era. En “Private”, el vocalista Jesse Rutherford aborda la idea de mantener una relación lejos del ojo público: “Tenés una forma de ser contagiosa en una habitación... shh, manteniéndolo en privado.” En “OMG”, la letra gira alrededor del deseo de volver a compartir un momento con alguien especial: “Una vez más, juntos en el viaje.” Finalmente, en “Lovebomb”, la banda explora la ilusión del enamoramiento temprano: “Decímelo, amor, quiero romper la maldición.”

Escuchá lo nuevo de la banda a continuación:

Antes de este regreso, The Neighbourhood había marcado un fuerte cambio con su anterior trabajo, “Chip Chrome and the Monotones” (2020), donde Jesse Rutherford presentó un álter ego que lo llevó a repensar su identidad artística. Sobre esa etapa, el músico explicó que “no sé exactamente qué pasó, supongo que somos humanos y solo crecimos. Las cosas siempre están en constante cambio y creciendo para nosotros en este proyecto. Aprendí más cosas en la guitarra, me interesé por aprender más y eso me hizo crecer como músico.”

Esa madurez también se reflejó en su visión personal: “Aprendí a apreciar lo que tengo y quería mantenerlo, más allá de intentar ganar algo más y no enfocarme en aquellas cosas que no tengo. Me enfoqué en aquello que hay en mí y lo que tenemos como banda, para poder ofrecerle algo mejor a grandes audiencias.”

Durante ese proceso, Rutherford dio forma a su personaje Chip, una figura metálica y enigmática que funcionó como símbolo de renacimiento. El artista recordó que “tenía la idea de Chip desde hace algunos años. Intenté hacer música que representara a ese personaje, y cuando estábamos en el estudio grabando nuestro último disco con Columbia Records surgió esta canción basada en guitarra y bajo, y por un momento pensé: somos una banda, una banda de rock.”

Aunque al principio se resistía a esa etiqueta, terminó aceptándola: “No quería que nos encasillaran como un grupo de rock, pero el mundo terminó diciéndonos por dónde ir. No lo quise creer, pero tuve que aceptar que esa era la realidad.” Y agregó: “Lejos de resignarme me pregunté: si yo fuera una estrella de rock, ¿qué haría? Siempre me sentí como una vieja estrella de rock cool, y después comencé a pensar en qué era lo que quería ver, qué es lo que nadie está haciendo y lo que quiero ser.”

Inspiraciones, proceso creativo y una nueva búsqueda de identidad

Rutherford explicó que el personaje de Chip le permitió conectar con referentes clásicos y explorar el costado teatral del rock: “En Chip hay muchas referencias a artistas del pasado como David Bowie, KISS, Alice Cooper o Dolly Parton, cualquiera que haya tomado su imagen y la haya mostrado al mundo para acompañar música sólida.”

Esa revisión estética también implicó un cambio interno: “Nuestra imagen no era tan fuerte como podría ser. Cuando empezamos en 2012 nos vestíamos de blanco y negro, casi uniformados, y eso se volvió aburrido. Chip llegó como el líder perfecto para guiarnos; necesitaba una nueva visión.”

El proceso de grabación de aquel álbum también marcó un punto de inflexión dentro del grupo. Rutherford destacó la incorporación de un nuevo colaborador: “El único cambio que hicimos fue contar con Danny Parra. Coprodujo con nosotros el disco y eso fue grandioso porque no nos trataba como si fuéramos chicos inexpertos. Nos motivaba a intentar cosas nuevas y dejar el miedo atrás.”

El cantante considera que una canción en particular resume todo ese período: “‘Silver Lining’ definiría por completo este disco, porque fue la última que escribí y describe todo este camino musical. Quise mostrar a ese ser vulnerable y dejar de lado al personaje. Sentí que le traería la última esperanza cuando las cosas van mal.”

Finalmente, Rutherford cerró esa etapa con una reflexión íntima sobre su propio crecimiento: “Para mí este disco fue una verdadera búsqueda de identidad. Apagué internet por nueve meses y fue muy bueno. Me ayudó a pensar qué era lo realmente importante para mí.”

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