Más allá de algún golazo o destellos de su magia, el regreso de Neymar al Santos no ha sido el esperado. A principios de febrero de este año, quedó sellado el comienzo del segundo ciclo del crack brasileño en el lugar que lo vio nacer futbolísticamente. Desde un primer momento, se conoció que el contrato se había firmado hasta el 30 de junio y que su intención era regresar a Europa para tener un año de actividad allí, de cara al Mundial 2026.
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El atacante de 33 años no estuvo en los entrenamientos de jueves y viernes debido a un estado gripal, mientras que luego aparecieron los síntomas habituales del Coronavirus. Rápidamente, se le hizo un test y dio positivo, por lo que debió aislarse en su domicilio.
El último encuentro de Ney con el Peixe fue el 1º de junio, frente a Botafogo, y se fue expulsado. Por este motivo, su participación frente a Fortaleza el 12 de este mes estaba descartada. Pero, debido a este positivo de COVID-19, no podrá ser parte del partido benéfico pactado para este martes en Vila Belmiro, en la previa del Brasil-Paraguay por Eliminatorias Sudamericanas.
Hasta ahora, no se ha llegado a un acuerdo para la renovación del vínculo de Neymar en Santos, a tres semanas del final del mismo. En esta segunda etapa, el 10 disputó 12 partidos, en los que marcó tres goles y brindó tres asistencias.
