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Ortigoza fue condenado a dos años de prisión por "amenazas coactivas"

El jugador de San Lorenzo fue declarado culpable en la causa que lo investiga por amenazar a un ex empleado de seguridad del Ciclón en el año 2015

Martes, 11 de octubre de 2022 a las 15 05

Por Bianca Pirone

Martes, 11 de octubre de 2022 a las 15:05

Néstor Ortigoza volvió a ser tendencia en las últimas horas, pero ésta vez no por su presente futbolístico. El volante, que convirtió el penal decisivo para darle la victoria a San Lorenzo sobre Vélez, quedó envuelto en un escándalo judicial que inició en el año 2015.

Según informaron los periodistas Germán García Grova, de TyC Sports, y Mauro Szeta, de Telefe, el futbolista fue condenado a dos años de prisión por "amenazas coactivas" contra un ex empleado del Ciclón.

"Condenado a Nestor Ezequiel Ortigoza a la pena de dos años y dos meses de prisión de ejecución condicional por los hechos ocurridos el día 15 de julio del año 2015, cerca de las 13:30hs, en la localidad de Villa Udaondo, partido de Ituzaingó", expresa la condena que difundió García Grova en su cuenta de Twitter. "Los hechos fueron calificados como amenazas coactivas en perjuicio de Mauricio Argañaraz", sentenciaron después.

La víctima respecta a un hombre de 43 años que trabajó cómo jefe de seguridad en la institución de Boedo entre los años 2007 y 2010, y entre 2012 y 2015.

Antonio Mele, juez que lo condenó a Ortigoza que se desempeña en el Juzgado Correccional 2 de Morón, obligó al jugador a fijar residencia durante dos años y dos meses y deberá someterse al cuidado del Patronato de Liberados. También deberá evitar cualquier tipo de contacto con la víctima.

¿Qué pasó entre Ortigoza y Argañaraz en 2015?

El episodio por el que lo condenaron al futbolista del Ciclón ocurrió en julio de 2015 cuando Ortigoza le había dado dinero a Argañaraz para que este pueda pagar una deuda que mantenía Ortigoza con la patente de su auto, mientras intentaba vender el vehículo.

El trámite se había realizado, pero aparentemente, a los tres o cuatro meses de la venta del auto, el nuevo dueño del coche llamó a Ortigoza y le reclamó que continuaba la deuda de patente. Días después, el nacionalizado paraguayo le reclamó a Argañaras y el empleado se mantuvo en su postura: la orden que recibió fue la de pagar solamente las patentes adeudadas.

El 15 de junio, cerca del mediodía, Ortigoza llegó a la puerta de la casa de Argañaraz, en Ituzaingó, se bajó de su auto y le pidió que le devuelva la plata que le correspondía. El futbolista estaba acompañado de un joven, que se movía en moto y le habría dicho: "Devolveme los 20 mil pesos. Sacá un préstamo o lo que sea. Quiero la plata, para mañana tiene que estar". Pero al segundo la escena se volvió mucho más tensa: "Si para mañana no está la plata, viene este guachín y te mete un tiro", habría gritado Ortigoza mientras su compañero sacaba un arma del bolsillo. 

Las amenazas continuaron el día después por audios. "Yo tengo que pagar 50 lucas que me viene de multa. Vos buscaste esto. Yo con vos fui leal, vos me querés garcar. Yo no soy Mercier, yo no soy esos giles. Vos me chamuyaste...", le dijo el jugador, entre otras cosas. Argañaraz automáticamente se presentó en la comisaría más cercana y denunció al futbolista.

En su declaración ante el Tribunal realizada a principios de septiembre,  Ortigoza reconoció que fue al domicilio del ex empleado en la localidad de Ituzaingó para pedirle el dinero, pero también negó rotundamente haberlo amenazado.

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