YPF dio marcha atrás con la construcción de la planta de gas natural licuado (GNL) que estaba prevista en la provincia de Río Negro y decidió avanzar con una alternativa diferente: usará barcos regasificadores para exportar el gas al mundo.
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Desde la compañía aseguraron que el proyecto sigue en pie, pero con una modalidad distinta.
“No cambia el objetivo final”, señalaron desde YPF y explicaron que si bien se necesitará menos personal epara la construcción, igualmente habrá trabajo vinculado a los espigones y los gasoductos.
YPF suspendió la planta de GNL en Río Negro: los motivos del cambio
El gobierno rionegrino respaldó la decisión y sostuvo que la cantidad de GNL que se exportará será la misma, y que el impacto económico para la provincia no se verá alterado, más allá del cambio en la infraestructura.
Según indicaron, los acuerdos firmados se mantienen vigentes y desde el inicio estaba contemplada la opción de operar con barcos como etapa inicial.
Para la UOCRA, la noticia cayó como un baldazo: advirtieron que habrá menos contratos de los que esperaban. En Neuquén, en cambio, pusieron el foco en otro proyecto que avanza: un oleoducto que ya tiene listo su primer tramo rumbo a una planta en Allen.
El presidente de YPF, Horacio Marín, había defendido la inversión tiempo atrás y aclarado que el proyecto no dependía exclusivamente de Petronas, la firma malaya que se asociaría al desarrollo.
También aseguró que hay interés internacional por el gas argentino y que el plan busca generar ingresos por US$15.000 millones anuales para 2030.
Inicialmente, la planta iba a instalarse en Bahía Blanca, pero la tensión política entre el presidente Javier Milei y el gobernador bonaerense Axel Kicillof terminó por frustrar esa posibilidad.
