Este miércoles era una día clave para el equipo económico del Gobierno, con un nuevo vencimiento y colocación de instrumentos de deuda en pesos, por parte de la Secretaría de Finanzas. Las expectativas rondaban sobre las tasas de interés y el nivel de adhesiones que lograría el Ejecutivo a las ofertas para rollear la deuda que se vencía hoy.
Te puede interesar
En tren de sostener el nivel del tipo de cambio, una de las claves del Gobierno para este período de campaña electoral, se convalidó una nueva suba de tasas para el corto plazo pactando rendimientos de hasta el 69,2% nominal anual -equivalente al 4,5% mensual-, que más que duplican la inflación actual e incluso la proyectada para este mes.
Pese a esta super tasa, que le costará miles de millones de pesos al Estado nacional, el Gobierno sólo logró el 61% de la renovación de los vencimientos, lo que genera preocupación entre los funcionarios.
Según informó el titular de Finanzas, Pablo Quirno, se colocaron $9,147 billones, mientras se recibieron ofertas por $9,977 billones, lo que significó un "rollover" del 61,07% en una de las licitaciones más desafiantes para la gestión libertaria: afrontaba vencimientos por $15 billones.
En este licitación, quedaron libres alrededor de $5 billones sin renovar (la mayoría irá a encajes), en medio de una volatilidad de tasas donde quedó en evidencia el desprolijo desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (Lefis) y su posterior consecuencia en la curva de pesos.
Con el frente cambiario algo más calmado desde inicios de agosto, las tensiones con el dólar durante julio dejaron tasas de interés en pesos más altas y más volátiles, algo que representa un desafío para el funcionamiento del día a día de muchas empresas y que según analistas del mercado seguramente tendrán un impacto negativo en muchas empresas que dependen del financiamiento.
El Gobierno intenta asegurar que el sobrante no se vaya al dólar
Horas más tarde de que se conociera el excedente de 5 billones de pesos que quedaron sin renovar, otro de los funcionarios del equipo económico, Federico Furiase, uno de los directores del Banco Central, anunció una nueva colocación de deuda para captar esos pesos.
“Los pesos excedentes de la licitación de hoy serán absorbidos de manera inmediata. En este caso, serán absorbidos mayoritariamente vía aumento de encajes remunerados con nuevos títulos públicos a ser suscriptos el lunes próximo (día de la liquidación de la licitación de hoy), a través de una nueva licitación del Tesoro", aseguró la mano derecha del ministro de Economía, Luis Caputo.
Tras la suba de encajes al 40% de la semana pasada, con el objetivo de quitarle presión al dólar y a las tasas de interés, para compensar la expansión resultante de la última licitación, el Gobierno sale a captar pesos vía encajes remunerados (el Banco Central exige que inmovilicen un porcentaje de los depósitos en sus cuentas a cambio de un pago de interés).