El fallecimiento del Papa Francisco, actual pontífice, abrió una nueva etapa en la Iglesia y, con ella, el habitual desfile de especulaciones sobre quién será su sucesor.
Te puede interesar
Esta vez, sin embargo, hay un entusiasmo particular en África: por primera vez en mucho tiempo, muchos en el continente sienten que podría llegar su momento.
Y no se trata solo de deseos. En los últimos años, el catolicismo africano no paró de crecer. Hoy ya representa casi una quinta parte del total mundial.
Mientras en Europa los templos se vacían, en muchas ciudades africanas hay misas repletas, vocaciones en alza y las comunidades siguen muy activas siguiendo la fe.
Por primera vez en la historia, el papa podría ser africano: los candidatos
“La Iglesia en África está llena de juventud y esperanza. ¿Por qué no pensar que el próximo papa podría venir de acá?”, se pregunta Charles Yapi, un sacerdote marfileño que sigue las novedades del Vaticano desde Abiyán. “Sería un mensaje fuerte para el mundo, una señal de que también se nos reconoce”.
El tema no es menor. Desde los primeros siglos del cristianismo no hay un papa africano. Algunos historiadores mencionan a tres papas originarios del norte del continente en los primeros siglos de la Iglesia, pero no hay consenso sobre su verdadero origen étnico.
Por ahora, nadie se atreve a hablar de favoritos, y mucho menos en público. Pero hay nombres que circulan.
Los candidatos africanos para suceder al Papa Francisco
Uno de los nombres más mencionados es el del cardenal Robert Sarah, de Guinea. Es conocido por su perfil austero y conservador. Tiene muchos seguidores, aunque también genera algunas divisiones dentro de la Iglesia.
Otro nombre fuerte es el de Peter Turkson, de Ghana. Tiene un estilo más moderado y se destacó por su trabajo en temas sociales. Estuvo al frente de varias áreas del Vaticano y tiene experiencia en el trato con los problemas del mundo actual.
Desde el Congo, aparece Fridolin Ambongo. Fuera de África no es muy conocido, pero dentro de la Iglesia su figura crece. Habló abiertamente sobre la desigualdad, la deforestación y los abusos, y eso lo hizo ganar respeto en Roma.
También se menciona a Ignace Bessi Dogbo, de Costa de Marfil. Es menos visible a nivel internacional, pero tiene un fuerte trabajo pastoral. En su país es muy querido por su cercanía y su forma de actuar sin buscar protagonismo.
Hay expectativa, claro. Pero también cautela. Porque si algo aprendieron los fieles africanos con el tiempo es a confiar, sin apuro, en los tiempos del Espíritu. “Sopla donde quiere”, repiten con fe.
