En el inicio del mercado de pases, Estudiantes sumó un nombre a su radar en la búsqueda de refuerzos ofensivos. Se trata de Maximiliano Silvera, delantero uruguayo de 28 años que finaliza su vínculo con Peñarol y atraviesa una situación particular que abrió un escenario inesperado.
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El atacante tenía acordada su llegada a Nacional, clásico rival del Carbonero, pero la fuerte rivalidad entre ambos clubes generó un clima de tensión que alteró los planes. Según trascendió en Uruguay, amenazas dirigidas a su entorno familiar provocaron dudas en el futbolista y pusieron en pausa la operación.
Ante ese contexto, en Estudiantes comenzaron a seguir de cerca su situación contractual. Silvera quedará con el pase en su poder, aunque su futuro inmediato dependerá de cómo se resuelva el conflicto y si finalmente avanza o no su arribo al club tricolor.
Dentro del Pincha, quien mantiene especial atención sobre el caso es Agustín Alayes, conocedor del medio uruguayo por su paso como manager de Peñarol. Por ahora no hay negociaciones formales, pero en La Plata consideran que el escenario podría derivar en una oportunidad de mercado, siempre supeditada a la definición del jugador en Uruguay.
