Un reciente estudio del Laboratorio de Desarrollo Territorial y Sectorial de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) encendió una señal de alarma sobre la situación laboral en la ciudad: el 37% de los trabajadores platenses se encuentra en condiciones de informalidad, sin acceso a derechos básicos como obra social, jubilación o estabilidad.
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Los sectores más golpeados son el comercio y la construcción, que concentran buena parte de estos empleos precarios.
El panorama se agrava si se considera el último informe del Indec, que ubica al Gran La Plata como el tercer conglomerado urbano con mayor desempleo del país: 8,1%, apenas por debajo de Mar del Plata (8,6%) y Gran Resistencia (8,4%). Además, la presión sobre el mercado laboral —que contempla desocupados, subocupados y quienes buscan otro trabajo— trepó al 29,4% de la población económicamente activa, mostrando un preocupante aumento de dos puntos en un año.
El estudio también derriba mitos sobre el perfil laboral platense. Aunque La Plata es la capital bonaerense y concentra el mayor porcentaje de empleo público de la provincia, la administración estatal ocupa apenas el segundo lugar en generación de empleo local (12%), detrás del comercio (20%). Le siguen educación (10%), construcción (9%) y salud (8%).
El informe no solo aporta datos: advierte sobre la creciente vulnerabilidad del mercado de trabajo y la necesidad urgente de políticas que fortalezcan el empleo formal y estable en la región.
