En un encuentro clave celebrado este martes en la sede nacional del Pro, la conducción bonaerense del partido comenzó a trazar las primeras líneas de un posible acuerdo con La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires. Cristian Ritondo, presidente del Pro en territorio bonaerense, se robó la atención con una metáfora potente: “Tenemos que entrar con una topadora”.
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Con esa expresión, el dirigente buscó dejar en claro su intención de avanzar con fuerza sobre las estructuras estatales, replicando el estilo disruptivo del presidente Javier Milei, quien popularizó la imagen de la motosierra. A la salida de la reunión, Ritondo explicó que su frase alude a “derribar las estructuras gigantes en el Estado”, y evocó una polémica referencia histórica: la erradicación de villas durante la intendencia de facto de Osvaldo Cacciatore en la Ciudad de Buenos Aires.
Durante la jornada, legisladores provinciales e intendentes del Pro escucharon a Ritondo y también a Diego Santilli, ambos a favor de sellar la alianza con los libertarios para enfrentar al kirchnerismo en 2025. Sin embargo, no faltaron las tensiones internas: varios dirigentes expresaron su malestar por los contactos unilaterales que algunos diputados mantienen con referentes de LLA sin consulta previa.
El armado del posible frente no será homogéneo. En algunos distritos, los vínculos entre el Pro y LLA son frágiles, lo que llevó a que desde la mesa provincial se proponga dar cierta autonomía a los intendentes. La idea es que cada jefe comunal pueda conservar sus alianzas locales, construidas con radicales, dirigentes de la Coalición Cívica o fuerzas vecinalistas, según la dinámica de su distrito.
