El árbitro Germán Delfino, en compañía de una escribana, y el vicepresidente primero de Atlético Tucumán, Enrique Salvatierra, se presentaron ayer en el estadio Monumental para constatar el cierre de las instalaciones y dejar formalmente suspendido el partido ante River Plate, por la primera fecha de la Copa de la Superliga, lo que habilita a una sanción para el club de Núñez.
Rodeados por la prensa y efectivos de la Policía de la Ciudad, el referí fue recibido a las 15:30 por el gerente Rodrigo Pecollo en la puerta principal de acceso al estadio y la notaria labró un acta para elevarla a las autoridades pertinentes.
La escribana Marisa Galarza, especialmente enviada por la Superliga, recibió como respuesta que el Monumental permanecía cerrado por la decisión institucional comunicada anoche y dejó constancia de la presencia de los dirigentes de Atlético como muestra de voluntad para jugar el partido.
River había anticipado el viernes que no se presentaría a jugar ayer a las 17:45 por la emergencia sanitaria debido a la pandemia del coronavirus, lo que llevó su dirigencia a cerrar el club “por tiempo indeterminado” y licenciar al plantel profesional hasta nuevo aviso.