En la víspera de la festividad de San Cayetano, patrono del trabajo, la Iglesia católica envió un mensaje directo al Gobierno de Javier Milei.
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En una declaración pública, los obispos destacaron la necesidad de priorizar el empleo como parte de cualquier plan económico.
La Conferencia Episcopal aprovechó la ocasión para dejar en claro que, frente a la situación de crisis laboral que atraviesa el país, “cuidar el empleo y las fuentes de trabajo debe ser una prioridad indeclinable”.
En la previa a San Cayetano, la Iglesia advierte: 'El empleo debe ser prioridad'"
En un contexto marcado por la creciente incertidumbre económica y una desocupación que tocó el 7,9% en el primer trimestre de 2025, la Iglesia señaló que "ninguna medida puede considerarse exitosa si implica que los trabajadores pierdan su empleo o vivan con angustia e incertidumbre sobre su futuro".
Aunque en ningún momento se menciona al presidente Milei de manera directa, la crítica es clara. Los obispos argentinos destacaron la importancia de proteger el trabajo como "un derecho fundamental que construye la vida propia y la del grupo familiar".
Además, señalaron que la falta de empleo hiere la "dignidad de las personas", un mal que, según la Iglesia, puede llevar al "desaliento, al aislamiento y a la pérdida de sentido".
El mensaje llega en un momento delicado, con una fuerte crisis social, falta de empleo formal e inflación, agravadas por las reformas del Gobierno.
Los movimientos sociales y las centrales obreras, con excepción de la CGT, ya anunciaron que este jueves, día de la festividad, se movilizarán bajo la consigna “paz, pan, tierra, techo y trabajo”.
A las 11 de la mañana, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, celebrará la misa principal de San Cayetano en el santuario de Liniers, donde se espera que se haga referencia a las demandas sociales.
En paralelo, la Conferencia Episcopal también destacó que el trabajo debe ser reconocido en todas sus formas, desde el empleo formal hasta los emprendimientos informales, una realidad que afecta a millones de argentinos que dependen de la economía popular.
Para cerrar, los obispos pidieron la “intercesión de San Cayetano para que no falte el trabajo digno en nuestros hogares y para que quienes hoy están desocupados o viven en condiciones laborales precarias encuentren nuevas oportunidades que les devuelvan la esperanza y mejoren su calidad de vida”,
