Axel Kicillof reunió este lunes a su equipo y salió públicamente a reclamar que la Legislatura apruebe el pedido para enfrentar los compromisos financieros de los próximos meses.
Te puede interesar
El gobernador bonaerense dijo que la provincia ya no tiene margen y que necesita una respuesta esta misma semana.
El mandatario describió un escenario complicado por la caída de recursos y la falta de transferencias nacionales.
Según su mirada, el impacto se siente en los servicios esenciales y en los municipios, que reclaman ayuda para cerrar el año.
Kicillof presiona por el endeudamiento en la Legislatura: “Esto debería ser un trámite”
Antes de entrar en detalles, dejó su advertencia principal dirigida tanto hacia Nación como hacia sectores propios: “No hay negociación que deba condicionar algo de esta importancia”.
Kicillof planteó que Buenos Aires está atravesando un contexto crítico. Habló de recesión, cierre de empresas, pérdida de empleos y frenada de obras. Sobre ese panorama, remarcó: “La provincia enfrenta un desafío enorme y necesita las herramientas claras para transitar este tiempo sin desproteger a nuestro pueblo”.
El gobernador también apuntó al Gobierno nacional por la falta de envío de fondos clave. Mencionó partidas ligadas a seguridad, educación, transporte y cajas previsionales. Y volvió a cuestionar el argumento del superávit: “Son fondos que indebidamente retiene y no paga, con los que presume un supuesto superávit”.
Kicillof apuntó con fuerza contra el gobierno de Javier Milei. Aseguró que la provincia viene soportando recortes que, según afirmó, no tienen justificación: “El robo a la provincia es de 13 billones de pesos, o u$s9.000 millones. Milei también nos quitó u$s2.500 millones de recaudación”.
Después profundizó en el impacto económico que observa en el territorio bonaerense. Mencionó la caída de la actividad y la pérdida de empleo, y describió un escenario que calificó de crítico: “La industria cayó 10%, la construcción 25%, el comercio 8%. Hay mil obras frenadas, se perdieron 5.000 empresas y 172.000 puestos de trabajo. Aumentan los despidos, las suspensiones y las familias se endeudan porque no les alcanza la plata, en un contexto de tarifas en alza”.
También cuestionó lo que considera una desconexión total entre los números financieros y la realidad cotidiana: "Mientras hay una fiesta en el mundo financiero, en los barrios la vida se vuelve cada vez más difícil”.
Más adelante defendió la gestión provincial y aseguró que, pese a la falta de recursos, siguieron activas obras y programas sociales: “Si seguimos inaugurando centros de salud, escuelas, entregando ambulancias y reforzando el servicio alimentario escolar es porque se trabajó con dedicación, planificación, austeridad y sensibilidad”.
Kicillof también repasó el origen del proyecto de financiamiento, enviado a la Legislatura en noviembre junto con el Presupuesto y la Ley Impositiva. Las dos primeras normas se aprobaron, pero la tercera sigue trabada: “Vengo a explicar por qué sirve: permite cumplir obligaciones sin recortar lo esencial. No pedimos fondos extras ni obras faraónicas. Es lo que solicitan todas las provincias para sostener su funcionamiento normal”.
El gobernador recordó que Buenos Aires mantiene una histórica desventaja en materia de recursos: “Contribuimos con el 38% de los recursos impositivos que se recaudan y recibimos menos del 7%. Tenemos uno de los menores gastos públicos por habitante y, junto con Córdoba, la menor cantidad de empleados estatales por habitante”.
Respecto al contenido del endeudamiento, aclaró que no se trata de nueva deuda y que solo busca cubrir vencimientos pendientes.
“La deuda no sube ni baja: es renovación y cobertura de vencimientos, como hace la mayoría de las provincias”, afirmó ante el auditorio.
Hacia el cierre, volvió a pedir el acompañamiento legislativo y lo enmarcó en la discusión con la Casa Rosada: “Pedimos poder funcionar, provincia y municipios, mientras reclamamos lo que nos corresponde y nos quitó el gobierno de Milei. Con convicción democrática y firmeza, le pido a la Legislatura que vote esta ley en favor de los intereses de los 17 millones de bonaerenses. Es por la Provincia y por el futuro”.