En un país donde la mayoría apenas llega a fin de mes, los Caputo parecen vivir en una realidad paralela.
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Mientras el Gobierno repite discursos sobre “sacrificio” y “austeridad”, el ministro de Economía tiene a sus hijos moviéndose con libertad entre los despachos oficiales y las oficinas del mundo financiero.
No son funcionarios, pero entran a Olivos, circulan por el Ministerio y trabajan para fondos de inversión y estudios privados.
La polémica estalló luego de que el propio Caputo, en medio de una discusión pública con Delfina Rossi, se jactara de tener a sus hijos colaborando “ad honorem” en el Ministerio: “Trabajan gratis para ayudarme a sacar el país adelante”, dijo.
Caputo, el JP Morgan y sus hijos en empresas privadas: la nueva polémica del Gobierno
Uno de ellos, Cristóbal Caputo (25 años), figura en los registros oficiales ingresando a la Quinta de Olivos junto a su padre y al equipo económico.
Al mismo tiempo, trabaja para Balanz Capital, una de las principales sociedades de Bolsa del país. “Tiene ingresos de más de un millón y medio de pesos y una posición clave dentro del esquema financiero”, detalló el periodista Alejandro Bercovich.
Otro de los hijos, Agustín (28 años), es abogado y trabajó en el estudio Bruchou & Funes de Rioja, señalado por haber redactado la Ley Bases.
Ese mismo estudio fue denunciado por impulsar causas judiciales contra trabajadores despedidos, amparándose justamente en esa normativa.
El tercero, Luis Nicolás (30 años), integra la firma Invernea SA, un fondo de inversión agropecuario fundado por Juan Pazo, actual titular del ARCA y hombre de confianza del Gobierno.
La periodista Noelia Barral Grigera advirtió que el vínculo despierta sospechas sobre posibles maniobras con información privilegiada, especialmente luego del episodio de las “retenciones cero” que duró apenas unas horas.
Según especialistas, los hijos del ministro no figuran en los registros oficiales como empleados o asesores del Estado. Y aunque Caputo asegura que trabajan gratis, la ley exige que toda tarea “ad honorem” sea registrada, evaluada y aprobada antes de ser desempeñada. Nada de eso ocurrió.
Para el economista Nicolás Dvoskin, la situación viola de hecho la normativa pública: “No pueden ser contratados ni por la ley marco ni por el decreto 1109, que justamente prohibía la designación de familiares, una regla que el propio Milei eliminó para nombrar a su hermana Karina”.
El caso también reaviva la vieja relación de Caputo con el JP Morgan, banco donde trabajó durante años y que hoy vuelve a beneficiarse de sus decisiones.
La entidad fue designada como agente colocador de bonos en una operación de “deuda por educación” de la cual poco se sabe, pero que promete rendimientos para Wall Street.
Reunión entre Caputo y el CEO de JP Morgan a horas de las elecciones
A pocas horas de las elecciones legislativas, el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo una reunión privada con Jamie Dimon, director ejecutivo de JP Morgan, tras el cóctel con empresarios locales e internacionales realizado anoche en el Teatro Colón. El encuentro se enmarca en las gestiones que el gobierno de Javier Milei lleva adelante con el gigante financiero en busca de cerrar la segunda parte del rescate económico, que complementaría el acuerdo alcanzado con el Tesoro de Estados Unidos, destinado a contener la volatilidad cambiaria de las últimas semanas.
Mientras Milei permanecía en Rosario luego del acto de cierre de campaña, se espera que este viernes, a las 19 horas, el Presidente comparta una cena con Dimon en el Museo Nacional de Arte Decorativo, en el marco de una recepción del Consejo Internacional de JP Morgan.
Aunque no trascendieron detalles de la reunión entre Caputo y Dimon, fuentes oficiales recordaron que el gobierno ya había adelantado que JP Morgan colaborará con Argentina en la recompra de deuda soberana en moneda extranjera. Las negociaciones actuales se centran en las garantías que el país ofrecería para acceder a un crédito de USD 20.000 millones, que se sumaría al swap por otros USD 20.000 millones firmado con el Tesoro norteamericano.
La visita de Dimon coincidió con un movimiento clave dentro del gabinete: el nombramiento de Pablo Quirno como nuevo canciller, en reemplazo de Gerardo Werthein. Quirno, ex JP Morgan, se desempeñaba como secretario de Finanzas bajo el ala de Caputo, con quien comparte una larga trayectoria profesional desde su paso por el banco y la gestión de Mauricio Macri.
Con esta designación, ya son seis los ex JP Morgan que ocupan cargos estratégicos dentro del gobierno argentino, alimentando las especulaciones sobre la influencia directa de las finanzas globales en la conducción económica y política del país.
Bienvenida de lujo en el Teatro Colón
No hubo establishment ni casta que se lo quiso perder. El CEO del JP Morgan, Jamie Dimon, enzabezó un encuentro con empresarios locales e internacionales, dirigentes locales y miembros del staff financiero en un salón exclusivo del Teatro Colón.
Entre los invitados al ágape se destacaron, el ex primer ministro del Reino Unido y secretario del banco, Tony Blair; la ex secretaria de Estado de los Estados Unidos y socia de la entidad, Condoleezza Rice; el dueño de Mercado Libre, Marcos Galperin; el presidente del grupo IRSA, Eduardo Elsztain; el ex presidente Mauricio Macri y el presidente del JP Morgan para Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay, Facundo Gómez Minujín.
Durante el ágape también estuvieron invitados los empresarios Marcelo Mindlin (Pampa Energía), Alejandro y Marcos Bulgheroni (PAE), Mariano Bosch (Adecoagro), Guillermo Cerviño (Comafi), Hugo y Martín Eurnekian (Corporación América), Bernardo Andrews (Genneia), Martin Migoya (Globant), Armando Loson (Albanesi), Juan Pablo Bagó (Bagó), Eduardo Escasany (Galicia), Federico Braun (La Anónima), Manuel Santos Uribelarrea (MSU), Pierpaolo Barbieri (Ualá), y el presidente de YPF, Horacio Marín.
En representación del gobierno de Milei estuvo el viceministro de Economía, José Luis Daza, y el segundo de Santiago Bausili en el BCRA, Vladimir Werning. También, llegaron al país para estar presentes Amin Nasser, directivo de Saudi Aramco, una de las petroleras más grandes del mundo; los brasileños Marcelo Noronha y Luiz Carlos Trabuco Cappi, CEO y presidente de Bradesco; Tarciana Medeiros, presidenta de Banco de Brasil; Guilherme Johannpeter (Gerdau); Carlos de Moraes Toledo Neto (Aurok); los chilenos Iván Arriagada (Antofagasta), Eduardo Chadwick, Bernardo Larraín (Colbún), Enrique Ostalé (Falabella); los mexicanos Jorge Rojas Mota Velasco, Luis Cervantes Legorreta (General Atlantic). También el panameño Stanley Motta (Copa) y el peruano Eduardo Hochschild ( Hochschild Mining).
Los seis hombres de JP Morgan en el gobierno argentino
En un gobierno que hizo un slogan sobre una supuesta rivalidad con la casta, Javier Milei lleva designados en su gabinete a seis funcionarios que fueron ex integrantes del JP Morgan. Esta red de vínculos con la entidad financiera estadounidense refuerza la idea de un desembarco sin precedentes de la entidad en la estructura del poder político argentino.
Luis “Toto” Caputo, actual ministro de Economía, fue jefe de trading para América Latina entre 1994 y 1998, mientras que José Luis Daza, secretario de Política Económica, se desempeñó como director gerente y jefe de investigación de mercados emergentes del banco entre 1992 y 2000. En tanto, Santiago Bausili, hoy presidente del Banco Central, trabajó allí durante once años, hasta 2007. A ellos se suma Pablo Quirno, flamante canciller, quien ocupó el cargo de director para América Latina en la sede neoyorquina de la entidad, y Vladimir Werning, vicepresidente del BCRA, que fue economista jefe del JP Morgan para la región hasta 2016. Finalmente, Demián Reidel, actual presidente de Nucleoeléctrica Argentina, también pasó por el banco antes de continuar su carrera en Goldman Sachs.