La interna en el oficialismo volvió a quedar expuesta este jueves. Patricia Bullrich cruzó públicamente a la vicepresidenta Victoria Villarruel por no bloquear la sesión especial en el Senado convocada por bloques opositores.
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El debate, que se inició con quórum propio, aborda temas sensibles como fondos para las provincias, mejoras a las jubilaciones, moratoria previsional y emergencia en discapacidad.
Desde el Gobierno denuncian que se trata de una maniobra para debilitar su poder.
Bullrich expresó su malestar con un mensaje directo en redes sociales. Le pidió a Villarruel que no permita que el kirchnerismo tome el control de la Cámara alta.
"Levántese, señora vicepresidenta. No denigre la institución que preside. No sea cómplice del kirchnerismo destructor. Al menos siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país. No convalide a la corporación política más abyecta de la historia”, escribió.
Más temprano, la funcionaria ya había advertido sobre un supuesto intento de desestabilización. Acusó al kirchnerismo de querer forzar un “golpe institucional” contra el Senado y afectar al Gobierno.
“Plantan una sesión autoconvocada para arrebatarle el poder a la Presidencia y agujerear los éxitos económicos del gobierno que tanto nos han costado a todos los argentinos. No se puede permitir”, sostuvo.
La sesión reunió a 34 senadores de Unión por la Patria, acompañados por representantes de la UCR y bloques provinciales.
También participaron miembros del interbloque Las Provincias Unidas, que hasta ahora mantenían buena sintonía con el Ejecutivo.
Por el PRO, sólo estuvieron presentes Guadalupe Tagliaferri y Beatriz Ávila. El resto de los legisladores aliados al Gobierno se ausentó en línea con la estrategia oficial.
Desde el entorno de Villarruel aseguran que no avalaron formalmente la convocatoria, aunque tampoco la bloquearon