Esta noche, en cadena nacional, el presidente Javier Milei dirigió su mensaje a la Nación con el objetivo de formalizar dos medidas que, según él, asegurarán la estabilidad económica del país.
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En su discurso, el mandatario defendió su política económica y reafirmó su compromiso con la lucha contra la inflación y el déficit fiscal.
"Como todos saben, esta gestión asumió la presidencia con un mandato claro: terminar con la inflación y generar las condiciones para que la Argentina crezca sostenidamente," comenzó Milei.
Javier Milei firmará nuevas reglas fiscales para "amurallar" el déficit fiscal
En sus palabras, la gestión de su gobierno tiene un foco claro: reducir el gasto público y frenar la emisión monetaria, algo que según él es clave para evitar futuros desbordes económicos.
De igual forma, el presidente dejó claro que el camino hacia una economía estable no será fácil. "No se puede arreglar en dos años lo que se destruyó en casi un ciclo," afirmó, haciendo referencia a la herencia económica de gobiernos anteriores.
Reconoció los avances, como la reducción de la inflación, pero también dejó en claro que aún hay desafíos por delante.
A lo largo de su discurso, Milei presentó las dos principales medidas que su gobierno adoptará para evitar un colapso fiscal.
La primera de ellas fue una instrucción al Ministerio de Economía para que se prohíba al Tesoro financiar el gasto mediante emisión monetaria.
“Con esta decisión, el Tesoro no podrá pedir dinero prestado al Banco Central para financiar el gasto,” explicó el presidente, destacando que esta medida busca evitar la repetición de la crisis inflacionaria que afectó al país en años anteriores.
Además, anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley para sancionar a quienes aprueben presupuestos nacionales con déficit fiscal. “El proyecto establece una regla fiscal estricta, que exige al sector público obtener un resultado financiero equilibrado o con superávit. Todo nuevo gasto deberá ser compensado con recortes en la misma proporción,” detalló.
En uno de los momentos más duros de su discurso, el presidente explicó el vínculo entre el gasto público descontrolado y la inflación. “La inflación es siempre un fenómeno monetario. Cuando el Estado gasta más de lo que recauda, lo paga con emisión monetaria, lo que genera inflación. No podemos seguir permitiendo que esto ocurra,” aseguró.
A lo largo de su intervención, reiteró que su gobierno no busca soluciones rápidas, sino estructurales. “Mi tarea no es ser popular, mi tarea es hacer lo que es correcto, aunque algunos digan que soy cruel,” afirmó, resaltando que la política de austeridad será clave para evitar una nueva crisis económica.
Además, enfatizó en que “no vine aquí para hacer lo que me conviene, sino para hacer lo correcto para la Argentina”.
En relación con las medidas de ajuste que propone, Milei insistió en que no se trata de una decisión fácil, pero necesaria. “Lo que está en juego es el futuro del país. No puedo permitirme ser cómplice de una política que nos lleve a la ruina una vez más,” dijo.
En un tono aún más firme, Milei advirtió sobre las consecuencias de retroceder respecto al equilibrio alcanzado en la economía. “Argentina tiene el peor historial de defaults de los últimos 100 años. Hoy, no tenemos acceso al financiamiento internacional. Cualquier gasto adicional debería recurrir a la emisión monetaria o el alza de impuestos, y ambos caminos nos llevan a la hiperinflación, la pobreza y el estallido social,” aseveró el presidente con firmeza.
Y continuó: “No hay ninguna posibilidad de que yo permita que esto suceda. No vamos a volver atrás. No vamos a volver al pasado. No vamos a volver al sendero de la decadencia. Y al Congreso le digo: si ustedes quieren volver atrás me van a tener que sacar con los pies para adelante,” aseguró con tono enérgico.
De esta forma, el presidente dejó claro que su lucha por mantener el equilibrio fiscal y evitar el desbordamiento económico se enfrentará con una oposición política que, según él, busca recuperar el poder a cualquier costo. “Mi fuerza imparable por cambiar la economía se enfrenta a un objeto inamovible: la adicción política al gasto sin respaldo,” dijo, anticipando una confrontación de cara a las elecciones de octubre.
Por último, llamó a los legisladores a “estar a la altura” y les pidió a los ciudadanos que confíen en su proyecto económico: “Jamás cedamos frente al mal. Vamos a combatirlo con mucha más fuerza", cerró.