El Presidente Javier Milei habló este viernes en la Bolsa de Comercio de Rosario, acompañado por su hermana Karina Milei.
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En una semana marcada por el escándalo de las presuntas coimas y el fentanilo contaminado, evitó referirse a los temas que acorralan al Gobierno y centró su discurso en atacar al kirchnerismo y defender su plan económico.
En la introducción, adelantó que no sería un discurso político, sino un repaso económico: “Será una charla técnica, acorde al auditorio”, avisó.
El discurso de Javier Milei en la Bolsa de Comercio de Rosario
De inmediato comenzó con su exposición sobre la tasa de interés y apuntó contra definiciones clásicas. “Si escuchan a un economista decir que la tasa de interés es el precio del dinero, invítenlo a irse, por decirlo de una manera elegante. Porque no es que la tasa de interés existe porque existe el dinero, sino porque existe el tiempo. Puede haber tasa de interés en una economía de trueque”, planteó.
A continuación habló sobre inflación y volvió a cargar contra el gobierno anterior: “El último año de desgestión fue el de Massa en Economía. Emitieron dinero y generaron los desequilibrios. Fue una salvajada. Estimamos que a mitad del año que viene no habrá más inflación”, aseguró.
También se detuvo en los avances de su gestión: “Cuando llegamos al Gobierno, la inflación corría al 1 y medio diario. Hoy corre al 1 y medio mensual. Ahora se entiende por qué el señor Toto Caputo es el mejor ministro de Economía del mundo”, lanzó.
En otro pasaje, cuestionó a los críticos de su programa económico: “Estamos acostumbrados con Caputo a que malinterpreten lo que hacemos. Porque deberían reescribir todos los manuales. Todo lo que se escribió en los últimos 90 años está mal. Con Toto estamos demostrando por qué”, afirmó.
El tono académico se mezcló con definiciones políticas. Primero apuntó contra la oposición en el Congreso, por los decretos rechazados: “La inflación no se genera de forma instantánea. Inyectan dinero y pasan dos años. Por eso les resulta tan divertido votar estupideces para aumentar el gasto público, si total lo paga otro salame de acá a dos años”, ironizó.
Más tarde, el discurso viró directamente a la campaña electoral y volvió a usar términos despectivos contra sus rivales: “Hay dos tipos de políticos: los que abrazan la libertad y gente razonable, y del otro lado están los orcos, los kukas. Tienen un candidato que recita a Marx, no sé si se dan cuenta”, afirmó.
El Presidente incluso vinculó la suba de tasas a la oposición: “Enfrente están los sodomitas del capital. Cuánto creen que vale la tasa de interés ahí. Es como el final del mundo. Por eso sube la tasa de interés. Es el riesgo kuka”, dijo.
Sobre las elecciones en la provincia de Buenos Aires, dejó su pronóstico: “Para los kukas, la elección del 7 de septiembre va a representar el techo electoral. Para nosotros es un piso. Y si se llegara a dar que el resultado es parejo o estamos un voto arriba, eso es el último clavo en el cajón del kirchnerismo”.
En el cierre, advirtió sobre lo que ocurriría si se imitara el modelo de sus adversarios: “Las tasas se van a ir a la estratósfera, van a romper el equilibrio monetario, la tasa de cambio y la inflación. Si hacemos eso, vamos a traer a los kukas de vuelta. Si algo tenemos en claro es que kirchnerismo nunca más”, sentenció.
Durante toda la exposición, el mandatario no hizo mención al escándalo por los audios de presuntas coimas que salpicaron a un funcionario cercano.
El tema, que horas antes había agitado el Congreso, no entró en la agenda de su discurso en Rosario.