El presidente Javier Milei volvió a mostrarse confiado sobre el rumbo económico y las reformas que prepara el Gobierno para el próximo tramo de gestión.
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Lo hizo durante un encuentro organizado por Corporación América, en Vicente López, donde habló ante empresarios y funcionarios.
Cumpliéndose hoy dos años de su llegada al poder, Milei sostuvo que la economía está entrando en una nueva etapa que, según su mirada, dejará atrás décadas de errores.
En ese marco soltó una de las frases que más repercusión generó: “El mundo podría llegar a hablar de crecer a tasas argentinas”.
En un acto con empresarios, Javier Milei habló de “crecer a tasas argentinas”
El Presidente insistió en que el proceso de recuperación recién empieza y que no debe darse por hecho: “Ha pasado la noche. Asoman los primeros rayos de la mañana, pero el cambio necesita tiempo”, afirmó.
También sostuvo que lo que viene por delante es inédito: “Ningún argentino vivió lo que estamos por empezar ahora en los próximos años”.
Además, hizo un repaso político y aprovechó para destacar su nivel de apoyo en relación con el resultado de los comicios de octubre. Lo expresó con una frase que volvió a apuntar a la discusión electoral: “El resultado fue 41 a 24. Eso se llama primera vuelta”.
Según planteó, ese escenario abre la puerta a un Gobierno con mayor respaldo legislativo y más margen para avanzar con los cambios: “Abróchense los cinturones porque van a ver más reformas”, advirtió.
Milei estuvo acompañado por Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, y por Eduardo Eurnekián, anfitrión del evento.
El mandatario volvió a destacar el rol de su hermana en el armado político de La Libertad Avanza y remarcó que hoy el espacio tiene presencia en todo el país.
También habló de su política económica y mencionó un giro en el esquema general. Explicó que además de los anclajes cambiario, monetario y fiscal, ahora se suman dos nuevos pilares: la geopolítica y la política. Para el Presidente, ambos elementos serán claves para lo que viene.
En ese punto, volvió a insistir en lo que denomina la “batalla cultural”. Aseguró que sin apoyo social ninguna reforma puede sostenerse y que es necesario mantener vivas las ideas que considera esenciales para un país próspero: “Si las personas no están comprometidas con las ideas uno puede hacer uno o dos buenos gobiernos pero el germen del socialismo siempre está ahí”, afirmó.
Ya hacia el final del discurso, Milei conectó su mirada ideológica con los efectos que espera ver en la economía real: más inversión, más empleo y mejores salarios. Lo resumió en una frase: “No hay nada mejor para un empresario que un trabajador, ni nada mejor para un trabajador que un empresario”.
Y cerró con una advertencia sobre el rumbo: “No podemos permitir de nuevo que el socialismo frene en seco el proceso de acumulación de capital”.
