En el arranque de la semana, Javier Milei decidió dar un giro inesperado en su campaña y dejar de lado la provincia de Buenos Aires.
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El Presidente canceló todos sus actos en el conurbano y no volverá a la principal plaza electoral del país antes de las elecciones.
La decisión fue tomada este fin de semana en Olivos y deja a Diego Santilli como único responsable de la recta final de la campaña en la provincia más decisiva del país.
Según fuentes cercanas, Milei buscó evitar nuevos errores y tensión tras una serie de repudios e incidentes en sus caravanas.
Milei cancela todos sus actos en Buenos Aires y se refugia en el interior
Durante las últimas semanas, la campaña del oficialismo en Buenos Aires estuvo llena de conflictos. Hubo escraches en varios municipios, protestas y suspensiones de actos por seguridad.
El hecho más grave ocurrió en Tres de Febrero, donde una militante libertaria persiguió con un cuchillo a fotógrafos que cubrían su acto.
Antes, en distritos como Moreno, Lomas de Zamora o Junín, hubo escraches y suspensiones de última hora.
A eso se sumó la salida escandalosa de José Luis Espert, que terminó de exponer la interna libertaria en la provincia.
El Presidente también decidió que su hermana Karina y el operador Sebastián Pareja se alejaran de la campaña en la provincia. Todo indica que se priorizó la concentración en distritos donde aún puede mostrar respaldo.
Con Buenos Aires fuera de foco, Milei llevará sus últimos actos a Córdoba, este martes, y el jueves hará el cierre nacional en Rosario, territorios donde espera recuperar algo del impulso perdido.
Además, las tensiones se trasladan a los equipos de comunicación y a los asesores de campaña, que se acusan mutuamente por los errores acumulados en las últimas semanas.
Milei en la encrucijada de tener que hacer cambios de gabinete
La elección del próximo domingo, sea cual sea el resultado, marca para el mileismo un punto de quiebre en su gestión donde necesita renovar el aire y las caras del gabinete nacional. Con la intervención de la administración de Donald Trump y los pedidos del FMI de empezar a trabajar en acuerdos y alianzas con gobernadores y referentes provinciales, hoy cada vez más opositores. Debe avanzar con un nuevo presupuesto nacional en la medida que rescates financieros se concreten. El nuevo rol de Mauricio Macri y un obligado repliegue de su hermana Karina Mieli en el ejercicio del poder donde se fortalece el asesor Santiago Caputo.
Los ministerios donde seguro habrá cambios después o incluso antes del 10 de diciembre son el ministerio de Seguridad y el de Defensa, tanto Patricia Bullrich como Luis Petri ambos son candidatos en la próxima elección. Un tercer ministerio es el de Justicia, que no responde a razones electorales pero se descuenta que el tiempo al ministro Mariano Cuneo Libarona también se le termina. Sí bien Bullrich pretende dejar a su segunda en la cartera, Alejandra Monteoliva; con el macrismo dentro del esquema de gobierno las especulaciones van desde el propio Diego Santilli, candidato bonaerense tras la baja de la candidatura de José Luis Espert, y hasta el jefe de bloque de diputados del PRO, Cristián Ritondo. Este último con experiencia en el cargo en la gestión bonaerense de Maria Eugenia Vidal.
La salida de Petri de Defensa tiene un aspecto electoral pero también estratégico para el mileismo, que es alinearse aún más con los Estados Unidos en material militar. Por esto debe ser que el nombre que suena en los pasillos de Casa Rosada es el Jefe de Estado Mayor Conjunto de la Fuerzas Armadas, el brigadier Xavier Isaac. Las voces que prefieren una figura con un perfil político se inclinan por los aliados cordobeses, Luis Juez y Rodrigo De Loredo.
La gestión de Cuneo Libarona en Justicia está bajo la lupa hace tiempo y el nuevo vínculo con Macri, que por el momento se debate entre un apoyo político fuerte o una literal intervención para sostener el gobierno, abre la posibilidad de hacer más cambios con marcado perfil amarillo. Por eso debe ser, que en el ministerio de Justicia resuena otro macrista, el ex juez federal y actual intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. Esta nueva influencia de Macri también piensa como posible adjudicatario de alguna cartera al ex ministro de transporte, Guillermo Dietrich.
Mientras la hermana del presidente sigue en repliegue y con un perfil más bajo en las últimas semanas después de los escándalos del tres por ciento, el asesor duranbarbista Santiago Caputo avanza con pies de plomo en la interna con el fuerte respaldo del gobierno de Trump. Situación que quedó explícita tras la visita de Barry Bennett, quien en forma de un interventor enviado por Trump, mantuvo reuniones con la oposición donde respaldó a Caputo. En este nuevo escenario, hay posibilidades reales de que Guillermo Francos deje la jefatura de gabinete y pueda reemplazar en Cancillería a Gerardo Werthein, bajo una gestión diplomática con fuertes cuestionamiento internos. Es justamente Santiago Caputo quien podría ocupar el rol de primer ministro en caso de concretarse el cambio de cartera de Francos.
