|

La confianza en el Gobierno de Milei volvió a caer en abril y ya suma cinco meses en baja

La imagen de la gestión sigue en picada por la falta de resultados, las dudas sobre los funcionarios y la distancia con las preocupaciones de la gente.

Lunes, 28 de abril de 2025 a las 18 16

Por Ezequiel Bucetto

Lunes, 28 de abril de 2025 a las 18:16

La imagen del Gobierno de Javier Milei sigue perdiendo terreno entre los argentinos, según un informe de la Universidad Torcuato Di Tella sobre el mes de abril.

De esta forma, la confianza en la gestión libertaria cayó nuevamente este mes y acumula cinco meses consecutivos de retroceso.

Desde diciembre hasta ahora, la baja totaliza un 12,4%, lo que marca una tendencia preocupante para el oficialismo.

El estudio, que mide el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) desde el 2001, ubica el promedio de Milei en 2,51 puntos.

.

La imagen de Javier Milei sufre su peor momento desde que asumió

Si se compara con gestiones anteriores, está un poco abajo de los números que tenía Mauricio Macri en igual período (2,63) y por encima de Alberto Fernández (2,26).

La encuesta, realizada entre el 3 y el 11 de abril, mostró caídas en todos los aspectos medidos: la capacidad para resolver los problemas bajó un 3%, la honestidad de los funcionarios cayó un 1,5%, y la eficiencia en el manejo del gasto público retrocedió un 0,2%.

También empeoró la evaluación general del Gobierno (-4,9%) y la preocupación por el interés común (-9,7%).

El informe también mostró diferencias según género y edad. La caída fue más fuerte entre las mujeres (-8,5%) que entre los hombres (-0,4%).

Entre los jóvenes de 18 a 29 años la confianza sigue siendo un poco más alta, aunque también bajó (-0,4%).

Por zonas geográficas, la peor caída fue en el interior del país (-3,5%), seguida por la Ciudad de Buenos Aires (-6,4%) y el Gran Buenos Aires (-2,9%).

En cuanto al nivel educativo, quienes tienen educación terciaria o universitaria mostraron una baja del 3,8%, mientras que entre quienes solo completaron primaria la caída fue mucho más fuerte: un 30,2%.

El Salario Mínimo Vital y Móvil perdió un tercio de su poder de compra durante el gobierno de Mile

El Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) dio a conocer que el Salario Mínimo Vital y Móvil perdió un tercio de su poder de compra durante el gobierno de Milei.

"Desde la asunción del actual gobierno, el salario mínimo perdió poder adquisitivo en una forma brutal. Entre noviembre de 2023 y abril del año en curso, el poder de compra de este salario se redujo en más de una tercera parte", aseguró el centro.

Asimismo, el informe señaló que "esta reducción, sumada a la de años anteriores, implica que quede desdibujada su función como herramienta para fijar un piso salarial. En febrero de este año, el salario mínimo representó menos de una quinta parte del salario promedio registrado del sector privado".

Los datos del informe de CIFRA

CIFRA detalló que "a lo largo de 2024 hubo cuatro reuniones del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil. En todas ellas, ante la falta de acuerdo, fue la Secretaría de Trabajo quien determinó los aumentos nominales, que fueron prácticamente equivalentes a la propuesta del sector empresario".

Y agregó: "su última resolución, de diciembre de 2024, implicó continuar con la tendencia decreciente del salario mínimo, de modo que se perdió entre el último aumento previo a esta resolución y el mes en curso un 7% de poder adquisitivo".

Por su parte, el documento explica que "la pérdida sufrida durante este gobierno se acumula con retrocesos previos, por lo que el salario mínimo se ubicó en abril de 2025 en un nivel real que es 44,1% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 57,3% menor que noviembre de 2015. Si el salario mínimo no hubiese perdido poder de compra a lo largo de este tiempo, estaría actualmente cerca de los $ 700.000".

"Tras este retroceso histórico el valor real del salario mínimo es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de convertibilidad, cuando, como sucede en la actualidad, esta política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad salarial", detalló.

Asimismo, "la comparación del salario mínimo con las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación peor que la del año 2001. El salarió mínimo en la actualidad equivale a solo el 58,1% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y poco más de una cuarta parte de la canasta de pobreza".

Últimas noticias