A partir de noviembre, los senadores nacionales se llevarán más de 10 millones de pesos en su dieta, en un aumento automático que resulta difícil de justificar en tiempos de crisis.
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Este ajuste fue impulsado por una cláusula que ató los salarios de los legisladores a las paritarias de los trabajadores del Congreso.
Un acuerdo que, por si quedaba alguna duda, fue sancionado a mano alzada y sin discusión en abril de 2024, como parte de una reforma que favorece directamente a los mismos que la votaron.
El sueldo de los senadores superará los 10 millones a fin de año
El cambio más relevante: el valor del módulo que se usa para calcular sus sueldos pasará a $2.554,84, lo que llevará la dieta de cada senador a $10.216.000 brutos.
Para los que no renunciaron al último aumento, aprobado en junio, el sueldo ya había subido a cerca de 9,5 millones.
En medio de la inflación galopante y el ajuste que golpea cada vez más a los sectores más vulnerables, el aumento se siente como una burla. No solo por el monto, sino por cómo se gestó.
A fin de cuentas, la vicepresidenta Victoria Villarruel les abrió la puerta a los legisladores para decidir si aceptaban o no la suba, pero el 50% de los senadores decidió no dejar pasar la oportunidad de engrosar sus cuentas bancarias.
La reacción del presidente Javier Milei
Esta situación provocó que el propio presidente Javier Milei saliera a repudiar el aumento en las dietas, mostrándose una vez más en desacuerdo con Villarruel.
"El mismo día que los honorables senadores votan leyes para destruir el programa económico que van a empobrecer a los argentinos se vuelven a aumentar el sueldo una vez, como han hecho a lo largo de todo el año, escupiendo en la cara de los argentinos que tanto esfuerzo han hecho para salir adelante. Una vergüenza que esperemos que en Octubre se va a terminar."
El aumento llega en un momento de creciente malestar social por los costos de la vida. Mientras millones de argentinos intentan llegar a fin de mes con lo justo, los senadores siguen beneficiándose de ajustes automáticos y decisiones que los alejan cada vez más de las realidades cotidianas del resto de la sociedad.