Los senadores nacionales recibirán a partir del próximo mes un aumento en sus dietas que elevará el ingreso en bruto de los integrantes de la Cámara alta a 9,5 millones de pesos, lo que equivaldría a 12 sueldos de residentes del Hospital Garrahan que continúan en $ 797.000, sin el último bono no remunerativo que ofreció el Ministerio de Salud. El aumento se les otorgará por una nueva paritaria que firmaron tanto el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, como la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, para todos los trabajadores del Congreso.
Se trata de un monto casi 11 veces superior al salario que percibe una enfermera con 10 años de antigüedad en el Garrahan y aproximadamente 7 veces superior al monto de la propuesta salarial que el gobierno nacional le hizo a los residentes. Esto muestra el abismo social que existe entre "la casta política" (a la que el presidente le iba a sacar sus beneficios) y la clase trabajadora.
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Este aumento impactará sólo en los senadores, ya que tienen atado su salario al de los demás trabajadores del Congreso, lo que no sucederá con los Diputados. El aumento pactado en paritarias, incluye una actualización retroactiva del 1,3% en marzo, que se replicará para abril y mayo.
La cifra que recibirán se debe a un acuerdo que rige para los senadores desde abril del 2024, ya que desde ese momento los haberes de los legisladores se componen de 2.500 módulos, más un adicional de 1.000 por representación y 500 por desarraigo. Con la renovación de los módulos a un valor de $2.376, se llega a la cifra de más de $9,5 millones en bruto.
La cifra de 9,5 millones despierta indignación en amplios sectores de la sociedad, ya que el ajuste que atraviesan los argentinos se siente sobre todo en los salarios y el cada vez más alicaído poder adquisitivo de los mismos. En reiteradas oportunidades, el Ejecutivo fijó una pauta de actualización salarial por debajo de la inflación, por lo que el ingreso real de los trabajadores desde que comenzó la presidencia de Javier Milei, perdió varios puntos.
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Cuánto cobran los médicos del Garrahan y la diferencia con el sueldo de los senadores
En el Garrahan, una médica contratada con beca cobra un salario de $1.000.000 sin guardia; una enfermera con 10 años de antigüedad $900.000; un administrativo $800.000; y un ayudante de servicio $700.000. Todos los sueldos se encuentran entre 9 y 13 veces por debajo de la renta que cobrarán los senadores, incluso aquellos que responden al gobierno que arremete contra la lucha del hospital. Los residentes, a los que el presidente Javier Milei quería pagar $1.300.000 –actualmente cobran $800.000–, rechazaron la oferta en asamblea y el conflicto sigue abierto.
Un contraste similar puede establecerse teniendo en cuenta los salarios que se perciben en el sector científico. Los trabajadores del Conicet también están en lucha por sus reivindicaciones. El personal administrativo y de apoyo percibe entre $800.000 y $1.200.00; los becarios entre $900.000 y $1.000.000; y la mayoría de los investigadores entre $1.200.000 y $1.600.000.
Este miércoles, la marcha de las personas jubiladas también incluirá un reclamo al Gobierno por la actualización del salario de los residentes. En el último comunicado, la Asamblea de los Residentes de Pediatría advirtió que el bono no remunerativo de $ 300.000 ofrecido por la cartera encabezada por Mario Lugones "es un arreglo provisional". "Nuestro recibo de sueldo sigue siendo el mismo", remarcaron en el texto.
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El rol de Victoria Villarruel en el aumento a senadores
La vicepresidenta Victoria Villarruel es una de las principales apuntadas por las dietas de los senadores, y estas actualizaciones que dejan a los senadores como privilegiados. Si bien el nivel de responsabilidad en el Senado es alto, resulta poco menos que vergonzoso cuando se comparan como por ejemplo, contra las jubilaciones o el salario mínimo, que rondan apenas los $300.000.
Villarruel intentó intervenir en un principio con el congelamiento de las dietas, que se acordó hasta marzo de este año. Pero una vez finalizado dicho acuerdo, la vice no pudo contra el palacio legislativo y no se volvió a discutir un nuevo congelamiento.
La presidenta del Senado dejó en claro que las futuras decisiones relacionadas con los haberes de los legisladores dependerán de una discusión interna dentro de los bloques parlamentarios.