Diego Santilli dejó atrás su etapa en la Cámara de Diputados y ya se mueve como ministro del Interior, aunque todavía no juró de manera oficial ya que Javier Milei atrasó su firma.
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Este viernes presentó su renuncia a la banca y estrenó despacho en la Casa Rosada con una jornada cargada de gestos políticos: recibió a los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca).
El encuentro marcó el inicio, aún informal de su gestión, acompañado por el flamante jefe de Gabinete, Manuel Adorni.
Diego Santilli recibió a Nacho Torres y Raúl Jalil en la Casa Rosada
La agenda giró en torno a los temas que el Gobierno planea tratar en las sesiones extraordinarias de diciembre: el Presupuesto 2026 y las reformas laboral, tributaria y penal que el presidente Javier Milei quiere impulsar antes de fin de año.
Torres fue el primero en llegar al Palacio de Gobierno, poco después de las tres de la tarde.
Tras la reunión, calificó el diálogo como “positivo” y destacó la necesidad de “un presupuesto federal que impulse la producción y el trabajo”.
El chubutense también valoró la designación de Santilli: “Es una persona de consenso, con experiencia y buena llegada a todos los sectores”.
Por su parte, Raúl Jalil llegó más tarde, con un tono de cooperación que el Gobierno celebró.
El mandatario catamarqueño, uno de los gobernadores peronistas más dialoguistas, ya había mostrado sintonía con la gestión nacional durante los primeros meses del año.
Desde el entorno del nuevo ministro remarcan que el objetivo es “retomar la agenda de diálogo con todas las provincias”, sin distinción partidaria. “El mensaje del Presidente fue claro: construir desde el consenso y el federalismo”, señalaron fuentes oficiales.
La ronda de reuniones continuará la próxima semana con otros gobernadores, entre ellos Martín Llaryora (Córdoba) y Gustavo Sáenz (Salta).
En la Rosada esperan llegar a las extraordinarias de diciembre con los apoyos necesarios para avanzar en la batería de reformas.
