El rubro panadero volvió a encender las alarmas ante una situación que, según sus referentes, no encuentra precedentes cercanos.
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En los últimos dos años, el sector enfrentó un combo explosivo: caída del consumo, tarifas impagables y un ajuste de costos que golpea directamente a la producción diaria.
Martín Pinto, titular del Centro de Panaderos de Merlo y referente de CIPAN, explicó que en ese período cerraron cerca de 1.800 panaderías en diferentes provincias, lo que implica la pérdida de entre 11.000 y 15.000 empleos.
Para el dirigente, el escenario se agravó en las últimas semanas con la llegada de nuevas boletas de luz y aumentos constantes en combustibles.
Panaderías en crisis: 1.800 cierres en dos años y costos imposibles
Los panaderos reportaron subas del 45% al 50% en las tarifas eléctricas, un insumo clave para el funcionamiento de hornos y maquinaria. “Es una locura. No estamos vendiendo más que antes; al contrario, estamos trabajando menos”, expresó Pinto al describir el impacto inmediato que generan los aumentos sobre la estructura de costos.
A este panorama se suma la baja en el consumo: las ventas de pan cayeron alrededor de un 55% en dos años, mientras que la pastelería y productos de mayor elaboración sufrieron un derrumbe cercano al 85%, según los datos del sector.
Pinto también remarcó que la problemática no afecta solo al rubro panadero: “Hablamos de una crisis general. En dos años cerraron 17.000 pymes y se perdieron casi 300.000 puestos de trabajo”.
Con la merma de ventas, los panaderos se ven obligados a recortar turnos, suspender personal o directamente cerrar las puertas.
El sector advierte que, si no hay medidas que alivien el peso de las tarifas y los aumentos de insumos, los cierres podrían acel
erarse aún más, afectando a pequeños comercios que forman parte del tejido productivo de cada barrio.
Con Milei, las panaderías siguen colapsando: cerraron 14.000 locales en el último año
En los últimos 18 meses, 14.000 locales tuvieron que bajar las persianas. La venta de pan cayó un 50% y la de facturas se desplomó un 85%.
Martín Pinto, presidente del Centro de Panaderos de la provincia de Buenos Aires, describió la situación como crítica: “Sólo seis de cada diez máquinas están encendidas y producir en Argentina cada vez cuesta más”, afirmó.
La crisis de Milei arrasó con las panaderías: las ventas cayeron hasta un 85%
En muchos comercios, la producción diaria se limita a dos o tres productos básicos. Las heladeras permanecen apagadas para no desperdiciar mercadería.
Incluso los descuentos especiales ya no logran aumentar las ventas: “Hoy las panaderías producen por pedido, y lo que no se vende se tira”, detalló Pinto.
El desplome del consumo de pan, un alimento básico que en muchos países mide la pobreza, rmuestra de manera clara cómo la inflación y la suba de costos impactan directamente en el bolsillo de los argentinos.
Las panaderías, históricamente un símbolo de economía familiar, son ahora víctimas de políticas que no logran contener la recesión.
El aumento de tarifas y la inflación golpean la producción y ponen en riesgo puestos de trabajo.
Mientras tanto, los consumidores ven cómo un alimento esencial se encarece y se vuelve cada vez más inaccesible.