Una mujer de la ciudad de Villa Mercedes, en la provincia de San Luis, atraviesa un momento insólito en su vida: recibió una sideral suma de dinero en su cuenta bancaria, utilizó un buena parte y ahora enfrenta un proceso judicial.
Todo comenzó por un supuesto error administrativo del gobierno de la provincia de San Luis, que derivó en que Verónica Alejandra Acosta, recibiera en su cuenta bancaria la suma de 540 millones de pesos. La mujer estaba a la expectativa de que su ex pareja, padre de su hijo, le transdiriera 8 mil pesos de la cuota alimentaria, pero cuando revisó su cuenta, sorpresivamente se encontró con esta suma millonaria.
De acuerdo a lo informado por el Diario La República, en el momento que se detectó la irregularidad, la mujer ya se había gastado una suma enorme del dinero. Entre sus principales gastos figuraban materiales para su casa, muebles, un auto, alimentos, electrodomésticos.
Lo que más llamó la atención fueron 66 transferencias de 500.000 pesos a distintos familiares.
Además hizo distintos gastos que fueron relatados por la propia protagonista: una heladera, una freidora, un microondas, dos televisores, cerámicos para el piso de su casa y una mochila de inodoro. Además, adquirió un vehículo Ford Ka 2014.
No sabía que era del Gobierno
Según distintos testimonios que estuvo dando a la prensa, Acosta no tenía idea de lo que había ocurrido y pensó que se trataba de un milagro por la necesidad que venía atravesando.
"Me encuentro con este dinero y con tanta necesidad, me fui a hacer compras y ayudé a mi familia. Pensé que era un regalo de Dios. No sabía que era del Gobierno", contó Acosta.
Pese a sus justificaciones, la mujer ahora está imputada por los delitos de defraudación al Estado, retención indebida y otros delitos. Tanto a ella como a cinco familiares suyos, la Justicia les exige una fianza de $30 millones por persona para no quedar detenidos.
Luego se supo que el responsable del error fue el contador del gobierno de San Luis. A Acosta le congelaron la cuenta bancaria, le allanaron su casa y le confiscaron los bienes. Su abogado, Hernán Echevarría, advirtió que la mujer nunca fue notificada oficialmente del error y sostiene que no existió ninguna maniobra fraudulenta.
"Son personas humildes, sin antecedentes, con domicilio, que nunca actuaron de mala fe. No se trata de una red de estafadores. Fue un error del Estado que ahora intentan cargar sobre estas seis personas como si fueran delincuentes", señaló el abogado.