Daniel Divinsky murió este viernes a los 83 años. Fue uno de los impulsores de la histórica tira Mafalda, creada por Quino, y a lo largo de su carrera se transformó en una figura clave del mercado editorial nacional, ya que también potenció a autores icónicos como Fontanarrosa, Rodolfo Walsh, Maitena y Liniers.
Su nombre y la editorial, si ya no lo estaban, ahora estarán para siempre invariablemente asociados con Mafalda, la creación de Quino que publicó por primera vez como libro en 1970.
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La noticia fue confirmada por su entorno cercano, que informó que, tal como era su voluntad, no habrá velorio. En cambio, se realizará una cremación íntima y sus cenizas serán esparcidas en el Río de la Plata. Según se difundió, el editor tenía severos problemas renales que se le agravaron este último tiempo.
La vida de Divinsky estuvo marcada por una precocidad inusual. Una enfermedad renal lo obligó a permanecer en cama a los cinco años, circunstancia que sus tías maestras aprovecharon para enseñarle a leer. En la escuela, rindió exámenes libres y avanzó cursos, hasta ingresar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires a los quince años.
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El trabajo de Daniel Divinsky y su rol en la historia editorial del país
En 1966, junto a Ana María “Kuki” Miler y con el apoyo del editor Jorge Álvarez, Divinsky creó Ediciones de la Flor, una editorial independiente que se convertiría en referente cultural gracias a su apuesta por autores comprometidos, literarios y de humor gráfico.
Sin embargo, uno de los grandes hitos dentro de la carrera de Daniel Divinsky llegó en 1970, cuando apostó por publicar en formato libro las tiras de Mafalda, de Quino. Con esta iniciativa, el ya famoso personaje alcanzó una nueva dimensión y se proyectó internacionalmente como ícono del pensamiento crítico y el humor nacional.
A lo largo de los años, el catálogo de Ediciones de la Flor se fue enriqueciendo con obras de figuras fundamentales como Roberto Fontanarrosa, Caloi, Maitena y Liniers, entre muchos otros. Cuando Divinsky se retiró de la dirección del sello en 2015, el fondo editorial ya superaba los 1000 títulos y era una referencia ineludible para el mundo editorial en español.
Su trayectoria fue reconocida con numerosos premios, entre ellos el Premio Arnaldo Orfila Reynal en la Feria del Libro de Guadalajara (1997), una Mención Especial del Premio Konex (2004) y distinciones otorgadas por la Legislatura porteña y el Senado de la Nación. También tuvo un rol institucional destacado: fue vicepresidente de la Cámara Argentina del Libro entre 2000 y 2002.
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La historia de Daniel Divinsky en la dictadura militar argentina
Durante la última dictadura militar, tanto Divinsky como Miler fueron perseguidos por publicar textos considerados subversivos. En 1977, debieron exiliarse en Venezuela tras ser encarcelados por editar Cinco Dedos, un libro infantil alemán. A su regreso, volvieron a poner en marcha la editorial, sosteniendo una postura firme a favor de la libertad de expresión y la memoria.
Divinsky fue mucho más que un editor: fue un referente cultural, un defensor incansable de los derechos humanos y un apasionado del libro como vehículo de pensamiento. Su partida deja un vacío enorme, pero también un legado que seguirá vivo en cada lector que se cruce con sus publicaciones. La cultura argentina lo despide con gratitud y admiración.